Luego del robo ocurrido en instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México la madrugada del pasado sábado 19 de marzo, los protocolos de seguridad del Sistema Integral de Información Administrativa (SIIA) de la institución fueron renovados en su totalidad y se ha reestablecido su confiabilidad.
El SIIA, desarrollado íntegramente desde su primera versión, por ingenieros de la propia UAEM desde hace varios años, ha significado la inversión de alrededor de 50 millones de pesos. Se trata de un sistema de información administrativa que automatiza la totalidad de los procesos de la planeación y hasta el ejercicio de recursos de la institución, es decir, permite todo un seguimiento desde que se presupuesta hasta que se contabiliza y evalúa.
Con la finalidad de garantizar su seguridad luego de lo sucedido, se cambiaron las contraseñas de los accesos administrativos de todo el Sistema, así como de la totalidad del entorno que lo integra, desde la propia red hasta los servidores, los correos y las carpetas en red, la propia base de datos, los sistemas satelitales de acceso al Sistema y los accesos desde redes externas.
La seguridad de la información está completamente garantizada, pues ya fue validada la integridad del código del SIIA y se verificó que no es posible alterar nada y sobre todo, que no es vulnerable a accesos no autorizados, que no hay una posibilidad real de intromisión a la información de la administración universitaria.
De las oficinas del c, en la contra esquina del Edificio Administrativo de la UAEM, fueron sustraídas tres computadoras portátiles, en las cuales se desarrollaba el nuevo Sistema, que se encuentra en etapa de migración de la versión 3 a la versión 3.1.
Estos equipos contenían los tramos de programación y las nuevas líneas de programación para integrar el nuevo SIIA, así que ya contenían información de la versión 3 que alimentará la versión 3.1.
A pesar de la certeza que brindan las medidas ya tomadas, se validara nuevamente el esquema de vulnerabilidad, con la finalidad de garantizar que los ingresos al SIIA sean exclusivamente internos y eliminar los riesgos de fuga de información.