Realizan vigilias en busca de las enigmáticas luces que surcan los cielos
Chile es uno de los lugares del mundo donde son habituales los reportes de la presencia de ovnis por lo que varios grupos realizan vigilias en busca de las enigmáticas luces que surcan los cielos chilenos cuando la mayoría de sus habitantes duerme.
Los expertos en Objetos Voladores No Identificados (ovnis) calificaron como “sitios calientes” a varias localidades de Chile por la gran cantidad de reportes sobre la aparición de luces en el cielo que, aparentemente y en un rápido análisis, no tienen explicación.
Entre esos “sitios calientes” se encuentran el embalse Colbún y la cercana zona de “El enladrillado” en el sur del país; el Valle del Elqui, en el norte; y en la zona central El Cajón del Maipo, lugares donde son constantes las vigilias del cielo.
Uno de los grupos con mayor experiencia en el tema es la Corporación para la Investigación de Fenómenos Aéreos de Chile (Cifae), cuyo director, Eric Martínez, lidera cada cierto tiempo las vigilias en el Cajón del Maipo, en especial en el sector del centro invernal de Lagunillas.
El fin de semana, unas 20 personas, entre ellas el corresponsal de Notimex, subieron a unos dos mil 100 metros de altura sobre el nivel del mar para, en una noche clara debido a la presencia de la Luna, observar el cielo de la zona central de Chile en busca de las enigmáticas luces que surcan este país.
En las primeras horas de la madrugada la espera tuvo su recompensa y los asistentes a la vigilia comenzaron a dar gritos de alerta respecto a la presencia de luces en el cielo.
Sin embargo, era una falsa alarma. Un avión comercial circulaba los cielos capitalinos y sus luces llamaban a la confusión.
Minutos después, una nueva alarma surge de entre los espectadores del cielo nocturno. Los expertos de nuevo descartan que se trate de un fenómeno aéreo anómalo. Un satélite pasa a la altura de Chile y se pierde con la misma rapidez con que fue visto.
Martínez y los miembros de Cifae buscan los llamados “L.I.A.” (Luz Intermitente Aérea”, verdaderos “flashazos” que emite un objeto que avanza el cielo cada cierto tiempo y que son seguidos desde tierra con modernos equipos de grabación provistos de visores nocturnos.
Auxiliados por punteros láser, los observadores siguen la trayectoria del “L.I.A.”, mientras, con gran precisión, Martínez apunta el visor nocturno al objeto para grabar un video en una computadora y luego estudiar el archivo.
Mientras realiza la operación, el investigador de Cifae explicó que el fenómeno, también conocidos como “ovnis flash”, comenzaron a manifestarse en el Cajón del Maipo hace unos siete u ocho años, tiempo en el cual han logrado varios registros audiovisuales del fenómeno.
Los “L.I.A.”, agregó, pueden estar surcando los cielos de Chile por espacio de tres y hasta ocho minutos y, hasta ahora, no tienen una explicación certera de qué se trata.
Durante la noche, tres o cuatro destellos llamaron la atención de la gente, aunque no al punto de un fenómeno que se manifestaría poco después.
Avanzada la madrugada, y hacia la Cordillera de Los Andes, un triángulo conformado por tres luces avanzan a una velocidad no menor, al punto que Martínez en un minuto no logra encuadrar los tres puntos con la rapidez necesaria.
Minutos después otra formación similar aparece en el cielo santiaguino. Las luces avanzan a la misma velocidad y en una misma dirección, en una sincronía que muchos intentan explicar avanzada la madrugada y ya con cierto frío cordillerano.
“¿Satélites espías?”, preguntan algunos(…) “puede ser”, responden los expertos.
Martínez apunta que se tiene conocimiento de satélites espías que operan “en pareja” y en “formación triangular”, pero que ésta es la primera vez, desde que realizan vigilias, que en una misma noche se capta el fenómeno en dos oportunidades, aunque siempre con los visores nocturnos.
Finaliza la jornada, los asistentes realizan un positivo balance: la noche no estuvo tan fría, el cielo estuvo despejado, la Luna acompañó la vigilia por algunas horas y se lograron ver algunos fenómenos.
Sigue pendiente, eso sí, encontrar una respuesta a una gran interrogante: ¿qué son esas luces que cruzan los cielos chilenos?