Catalina González Guadarrama, de 80 años de edad, relata como ella y más de 4 mil 526 personas, en su mayoría de la tercera edad, fueron víctimas de fraude por la caja de ahorros “La Mexiquense”, pues al querer hacer uso de su dinero guardado se encontraron con la sorpresa que no había tal.
Fue en 2004 cuando la defraudada comenzó a ahorrar, fecha en la que esta sociedad aún se manejaba bajo el nombre de “La Popular”. Sorprendida por los altos intereses que ofrecía dicha empresa se animó a invertir 25 mil pesos que había juntado con la esperanza de que estos se incrementarán; sin embargo, de este dinero no volvería a saber más. “Me entero porque fui a pedir mis intereses a la caja mexiquense y me dijeron que volviera otro día porque no había dinero en ese momento; regresé y después me enteré que a varios ahorradores tampoco les habías dado sus intereses, entonces empezó la alarma”, comentó la señora Guadarrama.
Otro caso es el de Francisca Posadas Garduño quien señaló que desde el 4 de diciembre de 2004 se dio cuenta que la oficina central que se situaban en Valentín Gómez Farías casi esquina con Villada, estaba asegurada con cadenas y candados, de inmediato sospechó que esta caja de ahorros era un fraude. Asimismo, Silverio Mondragón Ramírez fue otra víctima de este robo, quien comenzó a ahorrar desde 2002 y cuando necesitó sacar su dinero tampoco logró hacerlo. “Yo tenía 115 mil pesos y cuando fui a solicitar el retiro pues ya no me dieron mi dinero, sólo me traían de vuelta en vuelta, no daban la cara”, declaró a Alfa Diario.
Historia del fraude
De acuerdo al representante legal de Producción Bienes y Servicios “La Mexiquense, Alfredo Urbano Flores Moreno, la creación de esta caja surgió hace 12 o 14 años cuando políticos del nuevo gobierno de aquel entonces, invitaron a la la sociedad en general a guardar su dinero en su compañía con intereses atractivos del 20 al 24 por ciento mensuales.
Indicó que en 2005 los ahorradores comenzaron a detectar las anomalías, pues no recibieron sus intereses. A partir de este año, agregó, se empezaron a levantar las denuncias y demandas en contra de Salvador Soto, Ricardo Espinoza, Catalina Hernández Alcántara y Adolfo Bernal, quienes entraban y salían de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) a pesar que ya contaban con órdenes de aprehensión.
Flores Moreno afirmó que todos los bienes y negocios que se generaron siempre estuvieron a nombre de particulares, nunca a nombre de producción Bienes y Servicios La Mexiquense por lo que entonces los ahorradores nunca fueron dueños de nada.
Caso legal
El maestro en Derecho procesal penal, Alfredo Daniel Flores, comentó que durante el proceso legal se descubrió que las cuentas de la caja estaban vacías y otras cuentas, pertenecientes a las personas que manejaban dicha caja, sí contenían dinero, mismo que desapareció de la noche a la mañana.
Refirió que de los 4 mil 526 defraudados, únicamente demandaron 320 y prosperaron 292 que son las que tienen actualmente en la cárcel a Salvador Soto Vázquez, presidente de “La Mexiquense”, con una condena de 2 mil 648 años y más de 26 millones de pesos de multa. Estas demandas, añadió, también consiguieron la aprehensión de Adolfo Bernal en su momento, pues desde hace tres meses fue liberado, por lo que exigen se haga justicia y no queden impunes estos robos a través de su reaprehensión.
En tanto a los casos de Ricardo Espinosa Ríos y Catalina Hernández Alcántara, Flores reprochó el hecho de que PGJEM conoce la ubicación de estos y a pesar de que tienen más de 500 órdenes de aprehensión vigentes, no se les castiga conforme a la ley.
Finalmente, informó que hasta el momento no existe la reparación de los daños a las personas defraudadas, al tiempo que auguró pocas probabilidades de recuperar su dinero debido a las irregularidades que se presentan en el caso.
