Las “alertas” de las firmas calificadoras no juzgan el entorno total, solamente ven si existe o no capacidad de pago hacia el futuro, por lo que es una decisión “muy buena y sensata” la del presidente Andrés Manuel López Obrador de rechazar la propuesta de quitarles los permisos para operar en el país, dijo el director corporativo de Estudios Económicos, desarrollo institucional y comunicación de CitiBanamex, Alberto Gómez Alcalá.

En entrevista, durante la 27 reunión plenaria de consejeros CitiBanamex, dijo que simplemente “si las cosas siguen como hasta ahora” podrían haber problemas de pago, pero son señales de alerta que piden que se hagan ajustes.

“Hay que entender cuál es el papel de las calificadoras”, no son jueces de todo, solamente hacen un pronóstico de cómo ven la capacidad de pago de las empresas a futuro.

El también presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Bancos (AMB) dijo que los legisladores deben de conocer a detalle cuál es realmente la labor de las calificadoras.

A la pregunta de si se está frente a una guerra entre el gobierno y las calificadoras, respondió: “Espero que no, guerra es un término terrible, son opiniones o un debate, pero sinceramente que esto no va subir de tono”.

El economista en jefe de CitiBanamex, Ernesto Revilla, dijo que aumentó la incertidumbre “sobre algunos temas, lo han notado calificadoras y organismos internacionales”, sobre todo lo relacionado con Pemex, pero tranquiliza que el gobierno diga que le van a dar apoyos para que salga adelante, aunque los inversionistas están atentos a lo que pueda ocurrir con los planes de inversión de la petrolera.

Revilla aseguró que estamos ante un nuevo gobierno, donde aún faltan definiciones en muchas políticas y “el mercado atento a ello”, los inversionistas mantienen su atención en torno a dos economías latinoamericanas: México y Brasil, este último país donde se observan reformas fiscales, de pensiones y de regulación. Mientras que en México hay preguntas qué va a pasar con Pemex.