El gobernador de California, Jerry Brown, firmó hoy una ley para convertir a este estado en el primero de EE.UU. que restringirá el uso de popotes de plástico en restaurantes, que no proporcionarán estos utensilios desechables salvo que los clientes lo pidan de manera explícita.
La ley AB-1884 pretende reducir el uso en restaurantes de las cañitas de plástico (también conocidas como popotes, pajitas o pitillos), cuyo empleo ha sido muy criticado por los grupos ecologistas por los residuos que dejan a su paso pese a ser un utensilio de un único uso que solo es útil durante unos minutos.
“El plástico ha ayudado al avance de la innovación en nuestra sociedad, pero nuestro encaprichamiento con la comodidad del único uso ha llevado a consecuencias desastrosas”, dijo Brown en un comunicado tras firmar la ley.
“El plástico en todas sus formas -pajitas, botellas, envases, bolsas, etcétera- está asfixiando a nuestro planeta”, añadió.
Las restricciones de esta nueva norma, no obstante, hacen referencia a los restaurantes pero no a los establecimientos de comida rápida, lugares en los que se usan pajitas de plástico de manera habitual y que quedarían fuera de lo estipulado por esta ley.
Ciudades estadounidenses como San Francisco o Seattle fueron más allá que la propuesta californiana y prohibieron recientemente el uso de cañitas de plástico en todos los casos.
Asimismo, la cadena de café Starbucks anunció en julio que en 2020 dejará de usar pajitas de plástico en sus más de 28.000 tiendas de todo el mundo con el objetivo de reducir su impacto medioambiental.