El crecimiento que han experimentado las ciudades españolas, y de medio mundo, ha derivado en varios problemas. Uno de ellos es la movilidad, pues a medida que han crecido en habitantes lo han hecho en número de vehículos. Cierto es que el transporte público es una gran alternativa para desplazarse por ellas, pero no es menos cierto que hay ciudades que no cuentan con un servicio amplio.
A esta situación hay que sumar la contaminación que se da en los núcleos de mayor tamaño. Por ambas razones surgió como alternativa al transporte público el Car Sharing o coche compartido. Esta forma de movilidad permite a muchos usuarios disponer de un vehículo sin necesidad de adquirirlo. Para su uso, sólo tendrán que pagar una cuota y listo, aunque como todo servicio tiene ventajas e inconvenientes. Si quieres conocerlas todas, sigue leyendo.
¿Qué es el Car Sharing?
Básicamente es un servicio de alquiler de coche durante un tiempo determinado (minutos, horas o días). Está enfocado a la movilidad en grandes ciudades, pues pretende reducir el número de vehículos en circulación. De esta forma, contribuye a reducir la contaminación y el uso de recursos y consumo de energía. Sin embargo, este servicio no es público, pues son empresas privadas las que se encargan de ofrecerlo.
Las empresas dedicadas al Car Sharing cuentan con una flota de vehículos distribuidos por la ciudad. Por regla general suelen ser modelos de los segmentos A y B (micro urbanos y urbanos). Las mecánicas pueden ser gasolina, híbrida o eléctrica, pues su premisa básica es el ahorro de combustible y reducción de contaminación. A partir de ahí, es cada empresa la responsable de fijar sus condiciones de acceso, uso, pago y permanencia.
¿Cómo funciona el servicio de alquiler de coche?
De entrada el funcionamiento del Car Sharing dependerá de la empresa que lo preste o del tipo de alquiler al que accedamos. Sin embargo, hay unos pasos comunes que hay que cumplir.
- Antes de nada, descargar su aplicación móvil en el smartphone
- Registrar nuestros datos y consignar el número de tarjeta, o cuenta PayPal, para realizar los pagos
Una vez cumplimentados estos pasos, podremos usar el servicio de coche de alquiler, y para ello, habrá que:
- Con la localización activada, abrir la aplicación y buscar un vehículo cercano
- Una vez ubicado, debemos seleccionarlo para confirmar su uso
- Tras ello, sólo queda acercarse y abrir el vehículo a través de la app
- Por regla general las llaves estarán en la guantera, por lo que sólo hay que tomarlas arrancar e iniciar el viaje
- Una vez hemos terminado de usar el vehículo, habrá que aparcarlo en los lugares habilitados para ello
- Abandonaremos el vehículo dejando las llaves en la guantera y lo cerraremos a través de la app. De esta forma, se confirma el fin del servicio y se procederá a realizar el pago.
Requisitos para usar un vehículo de Car Sharing
Al igual que para alquilar una casa u otro bien mueble, cada empresa de Car Sharing tiene sus propios requisitos. En función del servicio que presten y precios, tendrán unos u otros. En todo caso, por regla general son los siguientes:
- Tener el carnet de conducir en vigor (algunas empresas piden un mínimo de antigüedad)
- Darse de alta en la plataforma o app para poder operar
- Proporcionar un número de tarjeta o cuenta de PayPal para realizar los pagos
- Proporcionar un número de teléfono de contacto
- Cumplir con las normas de uso disponibles en el interior del vehículo
Modalidades de alquiler de coches por hora
Alquiler de coche con conductor
La opción de alquiler de coche con conductor es una de las más conocidas y polémicas. Cabify y Uber son las empresas que dominan esta modalidad, prestando servicio en prácticamente todo el mundo. En el alquiler de coche con conductor el usuario no conduce el vehículo, pues el servicio cuenta con un chófer. Es la modalidad más cómoda, aunque su precio puede dispararse si el servicio se alarga en el tiempo.
Car Sharing sin conductor
En este caso, el servicio prescinde del conductor. Las empresas más conocidas son Avancar, Bluemove, Car2Go, Emov, Respiro, Wible y Zity, aunque no todas se encuentran en las mismas ciudades. Es el servicio más extendido y de fácil acceso, por lo que son los que mayor número de usuarios congregan. Además, es en el que mayor variedad de vehículos existe, adaptándose a prácticamente cualquier necesidad.
Coche compartido
La opción de coche compartido es de las más antiguas que existe, sin embargo fue BlaBlaCar quien se encargó de popularizarla aún más. Este servicio lo puede prestar cualquier conductor que disponga de vehículo propio y quiera que otras personas realicen el viaje junto a él. De esta forma, los costes del trayecto se dividen entre el número de usuarios que vayan en el vehículo.
Ventajas e inconvenientes de usar el Car Sharing
Los principales pros y contras de usar el servicio de Car Sharing que podemos destacar son:
Ventajas
- Ecología y economía de uso. Al ser la gran mayoría vehículos híbridos y eléctricos, las emisiones y consumo se ven reducidas al mínimo.
- Facilidad de aparcamiento. Debido a su mecánica, prácticamente todos disponen de la etiqueta ECO de la DGT. De esta forma, pueden aparcar en cualquier lugar de la ciudad (siempre dentro de las zonas designadas por cada empresa).
- Vehículo de sustitución. Si nuestro vehículo no puede entrar en el centro de las ciudades o está en el taller, el Car Sharing es la mejor opción. De esta forma, obtenemos un medio de transporte rápido, fiable y económico.
- Mantenimiento. Al ser un vehículo de alquiler, no nos tenemos que preocupar por cargar sus baterías o mantenimiento general. Son las empresas las encargadas de llevar a cabo estas tareas, pues en las tarifas a pagar ya va incluido este servicio.
- Por último y más importante: Rapidez. Son las dos principales ventajas, pues la red de vehículos Car Sharing es cada vez más amplia. Gracias a una mayor oferta, el precio es más bajo, abriendo este servicio a más clientes.
Desventajas
- Disponibilidad de vehículos. Dependiendo de la empresa seleccionada, tendrán un mayor o menos número de vehículos. Esto está siendo solventado en los últimos meses, pues las flotas están siendo ampliadas.
- Limite geográfico de uso. No todos los vehículos de alquiler con o sin conductor pueden circular por las zonas que quieran sus usuarios. Además, estas empresas no están presentes en todo el territorio nacional, por lo que hay zonas que no cuentan con este servicio de transporte. Para evitar desgastes, problemas de autonomía y maximizar la inversión, cada empresa delimita una zona de la que no pueden salir sus vehículos. En caso de extralimitar el radio, el precio a pagar se incrementa, pudiendo sufrir penalizaciones en el servicio.
- Precio ligado al tiempo. La tarifa a pagar por este servicio está ligada al tiempo de uso que se de al vehículo. Cada empresa de alquiler de vehículos sin conductor fija su precio, aunque de media se mueve entre los 0,15 y 0,25 céntimos de euro el minuto.
- Seguridad ante accidentes. Todos los vehículos están cubiertos con su seguro de responsabilidad civil obligatorio. Sin embargo, la franquicia que hay que pagar por daños propios en caso de sufrir un accidente es de unos 500 euros. El resto del dinero referente al siniestro lo paga la aseguradora.
- Tamaño de los vehículos. A día de hoy, los vehículos destinados a este servicio son de corte urbano. El ejemplo más claro es el Smart ForTwo de Car2Go, pues sólo cuenta con espacio para dos ocupantes. En el lado opuesto está el Kia Niro de Wible, un SUV híbrido enchufable que permite acoger en su interior hasta a 5 ocupantes.
Empresas que ofrecen servicio de Car Sharing en España
La primera empresa de Car Sharing sin conductor que se estableció en España fue Car2Go, filial del Daimler AG. Antes de ella ya operaba, aunque de forma muy tímida, Uber. Además, BlaBlaCar ha sido pionera a la hora de poner en contacto a viajeros que están dispuestos a compartir su vehículos. Sin embargo, el número de empresas que ofrecen servicio de Car Sharing en España ha crecido, con propuestas para todos los públicos y bolsillos.
(Con información de actualidadmotor)