El chile habanero se ha convertido en un importante estandarte de la gastronomía mexicana y ahora en los destinos turísticos de Quintana Roo el turista extranjero poco a poco pierde el miedo a su picor, opinó el chef Mauricio Lazcano Camargo.

Citó que por ejemplo en Quintana Roo tanto el visitante europeo, estadounidense, canadiense o latinoamericano pide acompañar sus platillos con este ingrediente, sin temer a enchilar o enfermar.

“El turista quiere conocer cómo es realmente la cocina mexicana, cómo comen los mexicanos y hay veces que si no se tiene en el menú, piden las salsas que consumen en la cocina”, comentó.

Sostuvo que la gastronomía mexicana siempre ha vivido un momento especial, pero últimamente se le da mucha difusión fuera del país a los platillos y la variedad de alimentos que se preparan.

Indicó que el éxito del Caribe Mexicano, a donde llegan turistas de todas partes del mundo, permite una mayor exposición a lo que se hace en materia gastronómica, pero también un reto porque en algunos casos prevalece la imagen de que la comida mexicana es “agresiva” al paladar o el estómago.

En entrevista, Lazcano Camargo, chef ejecutivo del restaurante “Habaneros”, explicó que desde que llegó a Quintana Roo, hace poco más de cinco años, el chile habanero siempre ha estado en todos los platos.

La mayoría de los restaurantes mexicanos donde he trabajado en Quintana Roo siempre tienen al habanero como ingrediente muy importante, reiteró.

“Elaborar platillos con habanero no es fácil, debe conservar su esencia a la hora de presentarlo a los clientes, sobre todo porque llegan con esa idea de que el habanero es muy picoso”, refirió.

Insistió que el reto es terminar completamente con ese mito de la llamada “Venganza de Moctezuma”, que consiste en que los extranjeros enfermaban del estómago por consumir platillos mexicanos.

El objetivo ahora es preparar platillos más de autor, elaborados y con diseño propio y del momento que vive cada lugar, consideró el chef.

Aseguró que la comida mexicana es de las más ricas del mundo, y que en cada uno de los menús en los que son bufets, siempre hay una estación mexicana en la que se montan salsas mexicanas.