Las tensiones entre Pekín y Washington repuntaron hoy, después de que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, cuestionara el principio de “una sola China”, sin el cual, advirtió el Gobierno chino, se acabará la estabilidad de las relaciones bilaterales.
Si el principio por el que Pekín insiste en que se le reconozca como único Gobierno de China y considera a Taiwán una provincia rebelde “se ve comprometido o interrumpido, el crecimiento estable de las relaciones entre China y EEUU no es posible”, dijo hoy Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.