Saludos esta vez les traemos este reportaje de como un vecino de Atizapán engaño a un asaltante de transporte publico.

Como todos sabran es navidad y en estas fechas proliferan muchas ratas que estan asaltando sin piedad a todos lo usuarios que usan el transporte publico para trasladarse de sus trabajos hacia sus casas y viceversa.

Como todos ya me han asaltado varias veces en las diferentes rutas que corren dentro de la demarcacion del municipio. Confienso que una vez me tuvieron golpear con un arma pues segun ellos me puse “pendejo”.

Cansado de esta situacion decidi engarñarlos y no saben como me hubiera gustado ver sus caras de imbeciles al llevarse la sorpresa de lo que me habian “chingado”.

Bueno pues decidi comprar unos telefonos Dummy pero que es un telefono dummy?

Un Dummy Model es el modelo de muestra del celular. Es decir, el ejemplar que se utiliza para tenerlo en exhibición.

Como yo trabajo cercas de bellas artes decidi ir a la plaza de la computacion donde venden todo tipo de articulos, incluso se ha sabido que ahi intercambian estos telefonos por originales, es decir engañan a los vecinos compradores diciendoles que no tienen bateria pero que los pongan a cargar.

Cuando llegan asus casas los ponen a cargar y no sirven, peor bueno eso es otra historia.

Como no se me hizo de mucha confianza contacte una persona por mercado libre que vende estos “dispositivos” y le compre varias piezas a un precio muy económico.

Y es así que compre 10 modelos de estos, los cuales son idénticos y por increíble que parezca pesan lo mismo.

Pero aun así me faltaba mas y que me falta? pues una cartera para poder entregársela cargada de dinero (pero tampoco hay que abusar) por que si el asaltante ve demasiado dinero se le hará sospechoso.

Pues bueno también decidi comprar una billetera de esas “piratas” que tienen un valor en este caso la mia de 100 pesos.

También le meti demasiadas tarjetas que ya no utilizaba de todo tipo, y pues decidí ponerle los billetes falsos de esos con los que juegan los niños.

Así pasaron las semanas y no había ocurrido nada, cada que me subia a cada camión, combi o pesera, guardaba mi celular y cartera en mis calcetines para resguardarlos de los asaltantes, el celular falso y la billetera falsa siempre en mis bolsas del pantalón.

Un buen día en la parada del horno se suben dos tipos a asaltar, pero esta vez bastantemente agresivos y con armas de fuego en sus manos:

Asaltantes

-Haber hijos de su puta madre, esto es un asalto.

-Celulares y objetos de valor se los dan a mi compañero, aquel que se pongan pendejo nos los chingamos.

-Avanzale pinche chofer o también te lleva la chingada.

Mientras un ratero amagaba al chofer otro recorría los asientos exigiendo se le entregaran carteras y teléfonos, las mujeres se ponían nerviosas y no es para menos, estos tipos estaban grite y grite que nadie hiciera una pendejada y que no trataran de guardar cosas de valor, – A poco vale mas su pinche telefono que su vida.

Finalmente toco mi turno de entregar mis pertenencias me levante y saque el telefono y mi cartera, yo estaba sumamente nervioso y con miedo cuando de repente me dice -¿Qué wey no quieres tu chip?, le dije no muchas gracias asi estoy bien, en ese momento empieza a revisar la cartera y por poco pense que me habian descubierto, cuando en un instante una señora rompe en llanto por miedo y nervios y este cuate se voltea y le dice – Callese pinche vieja- y se guarda el telefono fake y la cartera.

Piden bajarse cerca de alamedas y al parecer había un auto que los estaba esperando y escaparon.

Al final del dia me dio mucho miedo hacer esto pero también me dio la satisfacción de engañar a estas ratas que nos roban lo poco o mucho que llevamos nosotros.

Justamente en estas fechas sigo haciendo lo mismo para que no me roben mi salario, aguinaldo, y mi teléfono celular.