La temperatura del horno, los errores de medición y a veces, hasta la ciudad donde lo horneas, pueden hacer que tu pastel no salga como esperabas.
Aquí te dejamos algunos tips para arreglarlo, sin necesidad de empezar de nuevo.
– Si la corteza del pastel ya está dorada, reduce la temperatura del horno, esto ayudará a reducir la cocción adicional en el exterior y permitirá que el interior se cocine completamente.
– Para “salvar” algunas porciones de pastel, puedes cortarlo en piezas más pequeñas y montarlo como un triffle cake.
– También puedes colocar las porciones más dañadas en capas y rellenarlas con crema montada o betún.
– Si por alguna razón, la masa del centro no se cuece y se derrumba, puedes partirlo y colocarlo dentro de una bandeja para hornear más pequeña. No se verá igual pero por lo menos tendrás un pastel cocido.
-En el peor de los casos puedes hacer cake pops. Si el de plano pastel colapsó, haz bolitas de la masa y cúbrelas de ganache con chispas. No es lo mismo, pero es una buena alternativa para arreglarlo.