El adquirir un vehículo en una agencia autorizada no garantiza su legalidad.
Así le ocurrió a Patricia, quien junto con su familia compró un Jeep Wrangler Sahara modelo 2014 en una agencia de vehículos autorizada, pero días después se enteró que había sido robado con violencia en Veracruz y reemplacado en la Ciudad de México.
El 28 de febrero, se concretó la compra en la concesionaria Volvo en Avenida Parque Lira 91, en la Colonia San Miguel Chapultepec, y el 3 de marzo, les entregaron la camioneta por la que pagaron 430 mil pesos.
Ese día no recibieron la factura, pues les explicaron que tendrían que hacer el trámite de alta de propietario, y así pasó cerca de una semana, hasta que Patricia recibió una llamada que la dejó sorprendida.
Personal de la misma agencia le informó que la unidad tenía reporte de robo desde octubre de 2015, en Veracruz, donde se la quitaron a su dueño.
“Yo estuve de viaje después de que nos dieron la camioneta, pero mi hijo la estuvo usando, salió varias ocasiones, pero me dicen: ‘perdón pero la camioneta tiene reporte de robo y mejor ni la mueva’, eso me sorprendió mucho, me dicen que se acababan de dar cuenta que era robada”, dijo Patricia.
“Ya investigando nos enteramos que ellos (la agencia) la habían comprado a una casa de empeño en Veracruz y fue reemplazada en el Ciudad, a pesar de que las placas originales y el número de serie del vehículo tienen reporte de robo, aquí les dieron unas placas nuevas”.
El dinero que pagó Patricia por la camioneta apenas les fue regresado, después de mucho insistir, pero durante varios días tuvo que esconder el vehículo en su casa, pues tenía temor de que fuera identificado y ella misma o alguno de sus familiares terminara en el Ministerio Público.
“Me dijo mi abogada que ahora es un delito comprar un vehículo robado y no verificar, y soy penalmente responsable, creo que eso no se vale, uno no compra en la calle para no tener problemas y resulta que pasa esto, y los ciudadanos somos los afectados”, dijo.
La camioneta fue recogida por personal de la agencia Volvo el 22 de marzo, y Patricia ya no supo cuál fue su destino.
Con anterioridad, Penélope Rojas, la Fiscal de Robo de Vehículos de la Procuraduría General de Justicia, ya había advertido de la laxitud con la que se reemplacan automóviles en la Ciudad de México.
En 2012, funcionarios de la Procuraduría dijeron que de cada 10 vehículos robados que son recuperados, 6 contaban con placas, tarjeta de circulación y tenencias originales.