Antes de cuidar a la ciudadanía, los policías van a cuidar su peso… o bueno, dejémoslo en “mientras”. El caso es que, según señaló el titular de la SSC-CDMX, Jesús Orta, ahora sí se buscará que los agentes de la corporación se aprieten el cinturón.
En entrevista para Reforma, el encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX (SSC-CDMX), aceptó que sus agentes no sólo asestan sendas mordidotas a los ciudadanos al momento de verse corruptos, sino que también hacen lo propio con tortas, tacos, guajolotas… y lo que se les cruce para compensar la falta de un menú apropiado en el comedor de la corporación… y eso, cuando se les ofrece el servicio.
“A la Policía no le han dado buen alimento, existe la prestación de darle al policía los tres alimentos cuando están en turno, pero eso no pasa; a veces llega el agente y le niegan el servicio porque el alimento ya se sirvió y no alcanzó”, señaló Orta.
Pero bueno, eso ya será cosa del pasado. Ahora, no sólo se vigilará que el servicio de comedor para los polis sea regular, sino que también se les ofrezca comida balanceada que los aleje de ese sobrepeso que muchos sufren. Esto iniciará a partir de julio próximo, con el objetivo no sólo de adelgazar a los policías de la SSC-CDMX, sino de disminuirles su hambre de “mordidas”… de las otras.
“Cuando se le niega el servicio el policía tiene que salir a comer a la calle, eso le cuesta y tiene que empezar a buscar como subsanar ese gasto, de ahí parte otro problema porque el agente tiene que caer en la corrupción para obtener dinero”, agregó el titular de la SSC-CDMX.
Además de vigilar la alimentación de los polis, se buscará que estos comiencen a activarse físicamente. Mínimo unos 30 minutos de ejercicio diario, pa’ ver si así se desentumen tantito.