Un juzgado de la ciudad de Ceuta condenó a una maestra del Colegio San Agustín a un año y tres meses de prisión por dañar la integridad moral de un niño de tres años al meterlo en un bote de basura.
Asimismo, quedó suspendida de la docencia por el mismo lapso, sin embargo, no se le recriminó por el delito de lesiones en contra del infante.
Además, deberá pagar 2 mil euros para compensar el daño moral.
La docente llamaba constantemente a sus alumnos basura o basurilla.
Con información de La Vanguardia.