Condesa: zona a la deriva

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Uno de los barrios más emblemáticos de la Ciudad de México hoy es asolado por la inseguridad, el narcotráfico, el caos urbano y, por si fuera poco, la insalubridad

La Condesa, una de las zona favoritas en la capital del país para ir a comer o salir por la noche hoy es escenario de balaceras, robos, narcomenudeo, desorden y proliferación de giros negros.

Y como si algo faltara a la lista, un nuevo mal se ha sumado: lo que parece ser una plaga de roedores, que afecta el barrio hipster por excelencia en la Ciudad de México.

 

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El crecimiento del comercio ambulante, principalmente de aquellos que ofrecen alimentos en la vía pública y que por consecuencia generan kilos de basura, es una de las causas de la evidente proliferación de ratas en la zona.

Vecinos y autoridades coinciden en que el abandono urbano que sufre este barrio se ha traducido en un deterioro en la calidad de vida de sus habitantes, quienes hoy se sienten amenazados.

La Condesa es un barrio habitacional, pero desde hace años ha registrado un crecimiento exponencial de antros, bares y cantinas –muchos de ellos irregulares- lo que ha provocado un desorden en la zona.

Este crecimiento sin control, sumado a una mala planificación del desarrollo urbano, ha generado conflictos con los habitantes.

El caos urbano ha provocado a su vez un aumento en delitos como robo de autopartes, de negocios y de casas habitación; pero es el problema del narcomenudeo el que más preocupa a las autoridades.

La venta de drogas en la Condesa ha desatado incluso una guerra por la plaza entre los narcotraficantes, lo que ha derivado en ejecuciones y balaceras como la ocurrida hace 10 días, cuando tres personas resultaron heridas tras un ataque registrado en el bar Dussel, el cual opera como un after en la calle Tamaulipas.

Pero esta no ha sido la única balacera este año en este sector que hoy sufre los estragos de ser la colonia de moda en la Ciudad de México.

‘Las ratas regresaron’

Álvaro Romero es un trabajador de la Delegación Cuauhtémoc. Su labor consiste en la limpieza del Parque España y sus alrededores. Por su trabajo ha tenido que acostumbrarse a la presencia de roedores en su vida diaria.

“Es molesto, pues cuando estamos desayunando pasan cerca de nosotros las ratas, cerca de los pies, ya no se espantan de la gente que ven. No es cierto que solo salgan en la noche. Ya salen a todas horas”, detalla.

En el Parque España hay una bodega de la Delegación Cuauhtémoc en donde se guardan los contenedores de basura de los trabajadores. Esta es la zona preferida por los roedores, pues aunque en la mayoría de los casos los contenedores al llegar a la bodega ya están vacíos, una vez que descargaron su contenido en los camiones recolectores, mucha gente lanza ahí su basura.

“Se han dado casos que, cuando estamos vaciando los tambos de basura al carro nos han salido las ratas, casi rozando la cara. Son una amenaza”, asegura Romero.

Hay varias madrigueras de roedores en los alrededores de la bodega, se pueden observar en troncos, en algunas zonas del parque, incluso al lado de las fuentes. Aunque es cierto que durante la noche es cuando salen más, de igual forma se les puede observar a plena luz del día atravesando los senderos del Parque España para hurgar en las bolsas de basura o merodear alrededor de los contenedores.

En el abandono

En un recorrido en la zona de la Condesa puede observarse el abandono que hay en los parques y el deterioro en que se encuentran.

Los cestos colocados especialmente en los parques y algunos camellones son insuficientes y la basura se desborda.

En algunas zonas se pueden ver bolsas de basura en plena calle y los camiones de recolección no se dan abasto, por lo que muchas veces pueden pasar horas para recoger los desechos, además existen numerosos puestos de comida en plena vía pública que funcionan con nulas condiciones de salubridad, además de generar más desecho.

Todo esto genera las condiciones propicias para la presencia de los roedores.

No existe aun una estrategia por parte de las autoridades para atacar el problema de la plaga de ratas en la Ciudad de México. Según Álvaro Romero, la última vez que fumigaron en la Condesa fue hace 12 ó 13 años.

“Sacaron carretillas de ratas y se acabaron por un tiempo, pero ahora ya no se puede fumigar por los perros, y hoy, han vuelto a llegar las ratas”.

La disputa por la plaza

Las balaceras en la colonia Condesa llegaron para quedarse. Algunas están registradas, como la ocurrida el pasado 17 de enero en el bar Dussel, donde hubo tres personas heridas.

Pero hay otras que sólo los vecinos atestiguan.

En los últimos años en la zona de la Condesa –incluyendo la colonia Hipódromo Condesa- ha sido escenario de una serie de sucesos violentos.

En el 2013, en el bar Black ejecutaron a Horacio Vite Ángel, un distribuidor de drogas. Los vecinos de la Condesa despertaron con el cuerpo del dealer tirado en la calle Tamaulipas.

La muerte de Vite Ángel desató una batalla campal entre grupos de narcomenudistas que culminó con el secuestro y crimen de los 12 jóvenes del barrio de Tepito que se encontraban en el after Heaven.

En junio del año pasado, Marco Antonio Cardona, propietario del bar Life ubicado en la Condesa, fue asesinado por un grupo que lo acechó luego de salir del establecimiento por la madrugada.

Aunque al principio se habló de la extorsión o cobro de piso como principal móvil del crimen, el entonces procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos, negó que hubiese una denuncia específica por este tema.

“Nosotros no tenemos ninguna denuncia en la Procuraduría capitalina en relación con algún tema de extorsión, estamos en la investigación y están abiertas todas las líneas”, dijo en aquella ocasión.

El Gobierno del Distrito Federal mantiene su postura de negar que los cárteles de la droga estén operando en la Condesa o en cualquier otra zona de la capital del país.

Reconocen que hay narcomenudeo, pero niegan la existencia del crimen organizado.

“Yo no puedo decir que haya cárteles de la delincuencia organizada y quien lo diga, tampoco lo ha acreditado o lo ha denunciado”, comenta el director jurídico y de gobierno de la Delegación Cuauhtémoc, Pedro Pablo de Antuñano.

Rafael Luna Alviso director de seguridad pública de la delegación Cuauhtémoc, comparte la opinión De Antuñano.

“Lo que hay es un narcomenudeo declarado y abierto. No podemos ocultar el sol con un dedo”, dice el funcionario.

Para el diputado José Alfonso Suárez del Real no hay duda sobre el origen de la inseguridad en lugares como la Condesa.

“La plaza se está peleando”, asegura el legislador de Morena. “La gente tiene pavor de lo que está viendo y de lo que está viviendo, y es ahí de donde surge el llamado a las autoridades de que se investigue, porque es ahí donde percibimos que puede haber un choque entre narcomenudistas”.

El legislador local pone como ejemplo lo que pasó con la Zona Rosa en la colonia Juárez, en donde el emblemático caso del bar Heaven puso en un serio cuestionamiento el discurso oficial sobre el blindaje de la capital del país.

“Fue una lección dramática, fue terrible, fue un ajuste de cuentas totalmente salvaje, que no podemos decir que fue una excepción que confirma la regla”.

Para la legisladora panista Margarita Martínez Fisher, presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal existen dinámicas que permiten suponer la operación de la delincuencia organizada en la Condesa.

“No para atemorizar a nadie, sino para realmente darle la dimensión correcta y que podamos sumarnos a intervenir. Lo primero es reconocer que las autoridades están totalmente rebasadas”, señala Martínez Fisher.

Amenazados

A diferencia de años anteriores, hoy los vecinos de este barrio de la Ciudad de México se sienten amenazados en su integridad y en su patrimonio. Los robos se han incrementado en la zona: el de casa-habitación, comercio y de autopartes.

Los vecinos atribuyen el alza delictivo a la falta de elementos policiacos por parte de la delegación Cuauhtémoc.

“No hay una buena cobertura con los elementos que se tienen. No es que no sean eficientes, es que no son suficientes para cubrir el perímetro”, señala Saúl Zúñiga, miembro del Comité Vecinal de la Condesa.

Hay otros vecinos como los del Comité Ciudadano Hipódromo Condesa II, que vinculan la inseguridad que padece la zona a la proliferación de antros y bares.

Para Rafael Luna Aviso, director de Seguridad Pública de la Delegación Cuauhtémoc, el problema en la Condesa está a punto de salirse del control.

“Se abandonó el corredor Roma-Condesa. Se le dejó de dar importancia en materia de seguridad. Si no le entramos fuerte el problema va a tronar a corto plazo”, dice.

Entre el caos y la corrupción

El crecimiento exponencial de giros mercantiles en el corredor Roma-Condesa no vino acompañado de una planeación urbana que propiciara la armonía entre los comercios y los habitantes de esta zona de la delegación Cuauhtémoc.

Se calcula que el 20 por ciento del total del uso de suelo del barrio es comercial y al no contemplarse todos los servicios necesarios ante el avance de los establecimientos mercantiles, el colapso fue inevitable.

La falta de espacios para estacionamientos ha generado un caos vial y de movilidad en la zona, pero no solo eso, los cambios de uso de suelo de una zona habitacional a una zona mixta trajo descontento entre los habitantes, los principales afectados.

“Los cambios en uso de suelo se dieron a partir de prebendas, a partir de corrupción. No es un proceso de hoy, es un proceso que lleva prácticamente 20 años”, opina la legisladora panista, Margarita Martínez Fisher.

Antros que trabajan fuera de los horarios establecidos por la ley; invasión de la vía pública por parte de establecimientos, ruido excesivo, encubrimiento de actividades ilícitas, basura, venta de droga, robos y violencia, son solo algunos de los daños colaterales por esta pasividad de las autoridades.

Pedro Pablo de Antuñano, director Jurídico y de Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc, señala a las anteriores administraciones de la demarcación como las responsables de estos problemas.

“En materia de giros y establecimientos mercantiles encontramos una autoridad permisiva, coludida, incluso corresponsable de la ilegalidad”, dice el funcionario capitalino.

María Chavarría, del Comité Ciudadano de la Colonia Condesa y residente desde hace 35 años, cuenta que se han presentado denuncias ante diferentes instancias para que se regularice el funcionamiento de los establecimientos mercantiles sin que hasta la fecha hayan tenido una respuesta contundente.

“Estamos a tiempo de detener ya este aumento de establecimientos mercantiles de alto impacto. Estamos a tiempo de que se clausuren negocios ilegales. Estamos a tiempo que se ordene la colonia. Después va a ser demasiado tarde”, dice la vecina.

Para el diputado José Alfonso Suárez del Real, la coexistencia entre los intereses de los residentes y empresarios de la Condesa es posible siempre y cuando haya acuerdos entre estos actores y la autoridad.

“Tenemos que recuperar el espíritu original de desarrollo urbano armónico en función a los legítimos intereses de quienes viven allí con los intereses legales y legítimos del empresariado.

“No estamos en contra de que exista una oferta gastronómica ordenada. Estamos en contra de que tras esa oferta, se desarrollen una serie de actividades ilegales”, detalla.

En el mismo sentido se pronuncia De Antuñano, quien considera positivo en materia de desarrollo económico la existencia de establecimientos mercantiles, siempre y cuando estén sujetos a la ley.

“Lo que ya no vamos a permitir es el rompimiento flagrante de la ley bajo la base de la complicidad de los servidores públicos”, asegura el funcionario.

Martínez Fisher apuesta por una intervención contundente que permita que no siga el deterioro urbano en el popular barrio.

“Tenemos que poner un alto, tiene que haber una política en este momento de mano dura, de orden en las calles y eventualmente generar una autorregulación. Tenemos que poner orden y posteriormente generar una política de buena vecindad”.

Antros intocables

Las autoridades de la delegación Cuauhtémoc, que encabeza Ricardo Monreal, tienen identificados un grupo de antros conflictivos que operan de manera irregular en la Condesa

> Bar Dussel
Es un establecimiento que abre los fines de semana a la medianoche y cierra a las 12 del día siguiente.

> ‘Chuchito Pérez’
Su valet parking viola las entradas y salidas de los vecinos.

> Beer Stop Condesa
Este establecimiento es señalado presuntamente por vender alcohol a menores de edad

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