Como en todo, no faltó alguno que criticó a los religiosos por haberlo vestido con el hábito, al considerar que es una falta de respeto

Un pequeño perro raza schnauzer es la sensación en un convento franciscano en la ciudad de Cochabamba (centro) ya que se convirtió en un fiel compañero de los frailes que ahí viven e incluso se le nombró Fray Carmelo y viste el hábito, como todos los demás.

“Fray Bigotón”, como también lo llaman,  llegó a ese convento cuando era un cachorro recién nacido,  cuando una familia de la localidad cochabambina de Quillacollo lo obsequió al religioso polaco Kasper Kapron, quien enseña Teología en la Universidad Católica Boliviana.

Se le nombró Carmelo en honor a un párroco franciscano afincado en dicha región que luchaba por la justicia, la paz, y amaba la naturaleza como todos los frailes de la misma orden.

A fines de febrero, Kapron compartió en Facebook un álbum de Fray Bigotón junto a los frailes y paseando por las instalaciones del convento, y provocó tal revuelo que dicho álbum ya se compartió más de dos mil 200 veces.

“Se quiere transmitir el respeto a la vida, a la naturaleza, a los animales. Dios ha creado todo esto y merece su debido respeto, amor y cuidado”, explicó Jorge Fernández, otro fraile.

Es por todos conocido que San Francisco de Así profesaba un inmenso amor y respeto a la fauna que en 1929, la Organización Mundial de Protección Animal resolvió declarar el 4 de octubre Día Mundial de los Animales, en coincidencia con la festividad del santo.

El perro tiene un lugar especial para dormir y también cuenta con un espacio propio en la sala donde desayunan los 18 hermanos que viven en el convento, a quienes suele acompañar en las actividades que desarrollan en el jardín.

Fray Bigotón no tiene permitido entrar a los cuartos de oración, y cuando está solo, le gusta ir a la habitación de carpintería para jugar con algunas maderas.

Como en todo, no faltó alguno que criticó a los religiosos por haberlo vestido con el hábito, al considerar que es una falta de respeto.

“No se ha querido dañar la integridad de nadie y pedimos disculpas si es que alguien se ha sentido ofendido con esta situación, pero siempre hubo una intención sana”, dijo Fernández.

Con información de Excélsior