Prácticamente se puede afirmar que lo que no está en internet no existe. Como también se puede decir que todo lo que se vende se puede comprar a través de la Red. Y cuando decimos todo, nos referimos a todo, incluyendo productos y servicios ilegales.

Difuminar fronteras hace evolucionar al mundo en muchos sentidos, pero también tiene consecuencias como la aparición de ciberdelitos de primer orden. Uno de ellos, y que lleva de cabeza a los principales cuerpos de seguridad de los estados, es el que está relacionado con la facilidad para comprar y vender droga a través de internet.

Alegalidad

Antes de poner el foco en las principales drogas, cabe destacar la alegalidad que existe en la inmensa mayoría de países en relación a las denominadas Research Chemicals o RC’s, que no son otra cosa que sustancias químicas de investigación que, tras ser relevadas por otras más eficaces, han caído en un vacío alegal que las ha convertido en tremendamente accesibles para su compra-venta a través de la Red.

Camufladas como inciensos o abonos para plantas, entre otros reclamos, las RC’s pueden actuar como análogas de sustancias tan conocidas como el MDMA, la cocaína o el cannabis. Estas se pueden conseguir sin salir de casa a través de portales como CanadaRC o Bravo-Trading. Además de estas dark webs, también se pueden adquirir desde otros sitios más serios completando, eso sí, una serie de requisitos como los que exigen Sigma-Aldrich o THC-Farm para así poder acceder libremente a este material “no restringido”.

Auténticos supermercados de la droga

Ya en el capítulo de la ilegalidad más absoluta, no es complicado encontrar auténticos supermercados de la droga adentrándose en alguno de los múltiples foros que versan sobre este asunto. Un ejemplo esSilk Road 3.0, unsite fuertemente encriptado y que está considerado como una de las mayores webs del mercado negro, pudiéndose encontrar allí más de 10.000 narcóticos a la venta.

A diferencia de la falta de garantías a las que se arriesga a diario cualquiera de los consumidores que trata de hacerse con alguna droga en la calle, en estos portales son los usuarios los que con sus reseñas y comentarios, alertan a los futuros compradores otorgando reputación a los online dealers. De esta forma, los interesados conocen qué es lo que contiene cada paquete a la venta y cuál ha sido el nivel de satisfacción de clientes anteriores con ese vendedor.

Webs desaparecidas en los buscadores convencionales

Otros portales como Alpha Bay, Cryptomarket, Dark Net Heroes League, Dreammarket, French Dark Net, Hansa, Nucleus y Python son otros puntos de venta online. Estas webs no pueden ser encontrados a través de ninguno de los buscadores convencionales, teniendo que accederse a ellos a través de herramientas de búsqueda especiales como lo son The Onion Router (TOR), i2P o Freenet, que ofrecen a sus usuarios el absoluto anonimato.

Una vez dentro, los futuros compradores campan a sus anchas cerrando sus transacciones y haciendo uso de la criptodivisa Bitcoin, la moneda más extendida en este tipo de negocios narco digitales.

Además de no dejar rastro, los usuarios más activos en el uso de Bitcoinstienen la posibilidad de disfrutar de ventajas como el escrow, similar al sistema de contrarrembolso y que sólo liberará la cantidad pactada en la compra, una vez le haya llegado el producto al comprador. Este, anteriormente, y de nuevo gracias al sistema de encriptado de código PGP, habrá hecho llegar la dirección de entrega al vendedor. Anonimato atado y bien atado.

Las redes sociales también son utilizadas para encontrar a pequeños traficantes

Más allá del Deep Web, también es sencillo encontrar el contacto de pequeños camellos y conseguir marihuana, cocaína, MDMA o Xanax a través de la web convencional. Además de los distintos foros alojados en portales especializados en semillas, clubs de fumadores o de asociaciones de lo más variopintas, cada vez son más los clientes que buscan a sus compradores en las redes sociales.

Allí, haciendo uso de los hashtags, no es complicado encontrar algún vendedor dispuesto a realizar pequeños envíos. Utilizando estas palabras clave no se tarda mucho en dar con el perfil de algún pequeño camello.

Así, comprar droga se ha convertido en un proceso sencillo. Algo que productores y camellos explotan.