Cabe preguntarse si con la llegada del nuevo titular al IMSS ¿cambiarán los actos de favoritismo que se parecen más a actos corrupción o todo se quedará igual?.
El favoritismo a empresas es una constante en el Instituto Mexicano del Seguro Social. De acuerdo con fuentes consultadas por Letra Roja “continúan las prácticas desleales en diversas dependencias del gobierno federal y gobiernos estatales”.
Una muestra de esto es la licitación pública LA-019GYR988-E7-2015 que tiene que ver con la contratación del Servicio Médico Integral de Procedimientos de Mínima Invasión, la cual desde su publicación, -el 30 de diciembre del año pasado- solicita requisitos que exceden los parámetros lo que limita la participación.
El reglamento de La Ley de Adquisiciones está fundamentado en el artículo 134 constitucional y forma parte del marco de las responsabilidades de los servidores públicos. Es un derecho fundamental para el manejo de los recursos económicos públicos para que sean administrados con eficiencia, transparencia y honradez.
Se trata de una licitación de carácter nacional, sin embargo se hizo a nivel internacional. Tal y como se realizóa finales de 2015 en el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado ISSSTE, donde se les adjudicó a diversas empresas encabezadas por Vltalmex y Selecciones Médicas con una contratación superior a 12 mil millones de pesos.
Originalmente se tenía contemplado que se adjudicaría por delegación o Unidad Médica Especializada a un solo proveedor, pero cambiaron la jugada y ahora abarca por entidad federativa, lo que limita la participación de las empresas pequeñas.
La licitación pública LA-019GYR988-E7-2015, -de acuerdo con fuentes consultadas por Letra Roja-se prevé que sea por 8 mil millones de pesos y que “favorecerá a las empresas que han estado monopolizando este servicio desde hace más de 10 años”.
Cabe preguntarse si con la llegada del nuevo titular al IMSS ¿cambiarán los actos de favoritismo que se parecen más a actos corrupción o todo se quedará igual?
