Habitantes del “Fraccionamiento Las Alamedas” realizaron una manifestación de protesta en la explanada del Palacio Municipal, porque un grupo de 200 familias invasoras se asentó irregularmente en el cerro de este lugar, calificado como reserva ecológica.
Dicho asentamiento, ha empezado a cubrir sus necesidades de forma anómala, por ejemplo, empezaron a colgarse de los transformadores de energía eléctrica, se roban el agua de un tanque y se está incrementando la delincuencia.
Molestos llamaron a las autoridades del Gobierno del Estado, porque el municipio de Atizapán, se dice sin facultades para frenar dicha invasión. Sentenciaron, que de no hacerse nada al respecto, bloquearán avenidas del municipio.
Cabe destacar, que autoridades del Gobierno municipal se reunieron con los colonos y les informaron que se han hecho las denuncias correspondientes ante la Fiscalía de Delitos de Fraccionamientos Clandestinos y se puso en conocimiento a la directora de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado, pues es un predio particular que está en disputa, entre la empresa Frisa y los comuneros.
El secretario del ayuntamiento, Juan Mauro Granja Jiménez, comentó que las autoridades municipales recibieron a la comitiva, cuyo problema parte de la invasión de un predio particular, cuya propietaria se dice ser la empresa Frisa, misma que está en negociaciones con los comuneros.
El ayuntamiento, por conducto de Seguridad Pública, de la secretaria del ayuntamiento y de Gobierno, “hemos estado al pendiente de lo que ellos han estado haciendo y sin duda, lo desaprobamos y lo hemos denunciado. El ámbito de competencia de este problema es el Gobierno del Estado de México”, resaltó Granja Jiménez.
Reconoció el funcionario municipal que la invasión es promovida por los propios comuneros, misma que se dio a raíz de un convenio que firmaron con una organización agraria, para el efecto de resguardar el predio que dicen, es de ellos; a partir de esta situación, Frisa empezó a negociar con las familias, el ayuntamiento está muy al pendiente de los acuerdos a los que lleguen, sin hacer más allá de lo que la ley les permite.
Anteriormente, las familias que han llegado a la reserva natural de Atizapán, habían logrado ser desalojadas, sin embargo, hace poco, se volvieron a instalar.
Ante la inseguridad que está provocando la presencia de los invasores y el déficit de servicios públicos, dijo la autoridad municipal, “a esa gente no se les está prestando servicios y en materia de seguridad, el Gobierno municipal va a estar muy pendiente de que no vayan a ocasionar algún daño patrimonial a los colonos de las Alamedas”. Ante la queja de que estos invasores se están colgando de los cables de luz eléctrica, dijo que harán la denuncia correspondiente a la Comisión Federal de Electricidad, para que intervengan adecuadamente.
Finalmente, negó que hayan perforado algún pozo y, de igual manera, el servicio no se les está brindando.