¿Cuáles son los castigos que aplican las mamás si las calificaciones no son buenas?

Bien dicen que “la letra con sangre entra” y eso lo saben bien las mamás. Y es que quien no ha padecido los castigos o regaños cuando llegamos a reprobar una materia o la profesora nos reporta por no presentar las tareas o platicar en clase.

Cómo olvidar esos momentos en los que en el colegio entregaban las calificaciones con algún número en rojo, color que nos indicaba problemas, materia reprobada igual a castigo y regaño seguro.

Los castigos que aplicaban, y siguen aplicando las mamás van desde la chancla voladora hasta una simple llamada de atención.

En Letra Roja preguntamos cuáles han sido los castigos que alguna vez nuestra mamá aplicó para reprendernos y que seguramente siguen llevando a cabo.

1.- Uno de nuestros lectores nos compartió su experiencia y aunque parezca tierno y gracioso a él su mamá lo sentaba a ver la televisión. Sí, a ver la televisión. Como de pequeño era lo que menos le gustaba, para su mamá era la mejor forma de reprenderlo, así que lo sentaba frente al televisor hasta que el castigo terminara.

2.- Las clases de regulación son siempre una buena opción para las mamás. ¿A quién no lo enviaron a clases después de la escuela para reforzar determinadas materias? Sin duda siempre buscan una opción para que sus hijos sean los mejores estudiantes aunque eso quite tiempo para jugar la “cascarita” con los amigos o a la comidita con las primas.

3.- ¿A quién no le pusieron a repasar las tablas de multiplicar mil veces? Las tablas fueron de los temas que a muchos nos costaron trabajo, pero las mamás tenían un don para que los números entraran si no por la buena, por la mala.

4.- Otro de los castigos que ponían en práctica era no dejarnos salir a jugar con los amigos, o el clásico “no sales si no terminas antes la tarea”.

5.- Y qué pasaba si ya habías contemplado que el último videojuego llegara a tus manos, como mamá lo había prometido, pero sólo si las calificaciones resultaran a tu favor. Y cuando ve tu boleta, olvídalo, nada de juguetes o videojuegos.