Alrededor de 500 personas entre familiares y amigos, se dieron cita en la parroquia de San Cristóbal centro para dar el último adiós a el alpinista mexicano José Miguel Mendoza Paulín.
El cuerpo del alpinista, salió la tarde de ayer de su casa ubicada en la colonia Ejidal Emiliano Zapata, para ser trasladado hasta el salón de eventos “Jardín”, donde fue velado toda la noche y parte de la mañana.
El cortejo fúnebre, al filo de las 13:00 horas, escoltó el féretro para llevarlo al atrio de la parroquia de San Cristóbal donde ya era esperado por alrededor de medio millar de personas quienes presenciarían la misa de cuerpo presente.
A la llegada del cuerpo y durante su recorrido por calles del primer cuadro de Ecatepec, las campanas de la parroquia de San Isidro Labrador replicaron y decenas de cohetones fueron detonados para anunciar el paso de la carroza fúnebre.
Durante su recorrido de aproximadamente un kilómetro, la gente entre aplausos y porras liberaba globos blancos, hasta su llegada a la parroquia del Señor de San Cristóbal.
Horas más tarde, el cuerpo de “Mike”, como era conocido por sus amigos, fue sepultado en el panteón de San Cristóbal. A José Miguel le sobreviven su esposa Liliana y tres hijos.
