Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México informó que continúa la determinación de dejar de recibir en suelo mexiquense 8 mil toneladas diarias de residuos sólidos provenientes de la Ciudad de México, que generan más de 10 mil toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) y más de 400 toneladas de gas metano anualmente, lo que representa un riesgo para la salud de las personas, por lo que además es necesario que se analice el pasivo ambiental para determinar cómo afecta cada entidad al medio ambiente.
En la Universidad Tecnológica de Tecámac, Ávila Villegas afirmó que, para superar los problemas derivados de la contingencia ambiental en el Valle de México, las autoridades deben asumir su responsabilidad y plantear propuestas de solución ante la Comisión Ambiental de la Megalópolis, más que repartir culpas.
Aseguró que la medida de evitar que las 8 mil toneladas de residuos se depositen en el estado, se suma a la serie de acciones que la administración estatal ha emprendido con el objetivo de reducir los índices de contaminación registrados durante esta semana en dicha zona, y entre las que se encuentran: la implementación de operativos para agilizar el flujo vehicular, suspender obras que entorpezcan el tránsito en vialidades, ofrecer de forma gratuita el servicio de transporte en las tres líneas del Mexibús, entre otras.
Ante la decisión tomada por el mandatario estatal, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México informó que no se tomará ninguna acción en contra de los mexiquenses que vienen a la capital del país.
Mancera aseguró que la Ciudad de México ha comenzado a disminuir él envió de residuos al Estado de México y fortalecido el aprovechamiento de ellos a través de una mejor planeación, advirtió que si esta situación se hubiera dado hace 4 años, sí hubiera puesto en apuros a la Ciudad de México pero hoy la situación es distinta.
Mancera indicó que la basura de esta ciudad se ha destinado a otros espacios dentro del territorio y en eso se está concentrando la Secretaría de Obras y Servicios.
En medio de la contingencia ambiental, el presidente Enrique Peña Nieto hizo un llamado a los gobiernos de la Ciudad de México y los estados de México, Hidalgo, Puebla y Morelos, para que se coordinen con el fin de alcanzar nuevas normas de calidad del aire.
Además instruyó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dentro de la Comisión Metropolitana de Medio Ambiente, al establecimiento de una Norma Emergente de Verificación Vehicular, para mejorar la salud de los habitantes de la Megalópolis.
