La juez Yolanda Rangel Balmaceda, revocó la prisión domiciliaria que ella misma había impuesto, y ordenó encerrar en el Reclusorio Norte a un hombre que, por orden médica, debe estar aislado cuando menos 15 días por ser sospechoso de padecer coronavirus.

Se trata de José Alfredo D.G, el hombre aislado en su departamento y “custodiado” por Policías de Investigación (PDI). Los cuales no podían acercarse a él por temor a ser contagiados.

Lo único que hacían era llamarle por teléfono cada dos horas para que se asomara por la ventana.

La juez ordenó custodiarlo en su domicilio, luego de que la Fiscalía lo detuvo en un predio en el que estaba un auto con reporte de robo, y dos paquetes con mariguana.

Al ser presentado la juez determinó vincularlo a proceso, pero no lo mandó a la cárcel precisamente por su estado de salud. La envió a su casa con custodia policial.

Sin embargo, hora ordenó encerrarlo en el penal al norte de la ciudad.