“El impacto del desabasto de combustible en la economía de México y las cuentas fiscales será limitado”, señaló el analista soberano para México de la calificadora crediticia, Jaime Reusche, en un comunicado.

Por el momento, la firma consideró que las implicaciones crediticias para la calificación soberana del país no son significativas.

“(El impacto) será limitado a menos que esta situación se convierta en un problema prolongado que afecte de manera notoria la actividad económica”, agregó.

Sus comentarios se producen después de casi 15 días de desabasto en al menos ocho estados, después de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cerrara ductos para evitar el robo de combustible.

La medida implementada desde finales de diciembre de 2018 pretende frenar la ordeña ilegal y falsificación de facturas de pipas.

Estos delitos se traducen en pérdidas para Petróleos Mexicanos (Pemex) por 66,700 millones de pesos (mdp) durante 2018.

Su estrategia ha provocado una ola de compras de pánico acompañadas por largas filas de automóviles en Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Hidalgo, Coahuila y Ciudad de México.

El gobierno incluso ha sugerido compras diarias de acuerdo con el color de engomado de los vehículos, aunque descartó una racionalización en las ventas.

(Con información de forbes)