Las más de 400 personas que fueron desalojadas el pasado viernes 22 de enero del asentamiento irregular ubicado en el Cerro La Condesa, en Atizapán, denunciaron que con violencia fueron sacados del lugar y anunciaron que demandarán el pago por los daños ocasionados a sus pertenencias por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y granaderos.
A una semana del desalojo en este predio ubicado en la colonia Ampliación Demetrio Vallejo, vecinos ya reconstruyeron decenas de casas improvisadas de cartón, plástico o de madera, quemadas durante la irrupción policial y desde ese día mantienen guardias para no ser sorprendidos nuevamente.
Raymundo Gama, quien permanece en este asentamiento, sentenció que defenderán como sea sus pertenencias y que no los sacarán de ese predio porque es propiedad comunal y no de la empresa inmobiliaria Frisa y aseguró que cuentan con la documentación que lo acredita.
“No dieron tiempo de nada, llegaron y quemaron las casas, gritábamos que había gente, a mi bebé estuvieron a punto de quemarla”, señaló Valentina Rosales, una vecina.
Miguelina Rodríguez, otra habitante, denunció que les sustrajeron desde pantallas, celulares, refrigeradores y hasta dinero.
Los vecinos enfatizaron que esperan que el gobierno municipal cumpla con su promesa de reubicar a más de 400 familias, pues a pesar de que el apoyo fue solicitado desde el 22 de enero, fue hasta este fin de semana que llegaron unidades y elementos de seguridad pública y tránsito municipal.
Durante la reunión con cerca de dos mil comuneros, las autoridades de la subdirección de Prevención del Delito en compañía del coordinador de vinculación del ayuntamiento, Juan Carlos Tolentino, escucharon a las peticiones y resguardaron la zona.
