El policía que disparó contra un hombre negro desarmado en Baton Rouge (Luisiana, EE.UU.) en julio de 2016 fue despedido el viernes, mientras que el otro agente implicado en el suceso será suspendido durante tres días, informaron hoy medios locales.
Estas son las primeras acciones disciplinarias contra los agentes después de que tanto las autoridades federales como estatales decidieran no presentar cargos en su contra.
El agente despedido, identificado como Blane Salamoni, disparó en seis ocasiones contra el ciudadano afroamericano Alton Sterling, un suceso grabado en vídeo con un teléfono móvil que provocó una ola de protestas en todo Estados Unidos debido a la brutalidad de los agentes, ambos blancos.
Después de anunciar acciones disciplinarias, el Departamento de Policía de Baton Rouge publicó ayer nuevas imágenes del arresto y muerte de Alton Sterling.
El nuevo vídeo fue obtenido de una de las cámaras que los agentes llevaban en su uniforme.
Las imágenes muestran cómo el agente Salamoni insultó a gritos a Sterling, le forzó a colocarse sobre el capó de un vehículo, le golpeó y apuntó con una pistola en la cabeza para luego ordenar al otro agente implicado, Howie Lake, que le diera descargas eléctricas antes de dispararle.
La muerte de Sterling ocurrió el 5 de julio de 2016, cuando los dos agentes respondieron a la llamada de un vecino que alertaba de un hombre negro que estaba vendiendo cedés de música fuera de una tienda y había comenzado a proferir amenazas mientras sostenía una pistola.
Los policías respondieron a la llamada, llegaron al estacionamiento de la tienda donde estaba el hombre y le dispararon.
Horas después del suceso, se produjeron las primeras manifestaciones en Baton Rouge, que acabaron multiplicándose en varias ciudades de Estados Unidos.
Las acciones disciplinarias contra los agentes de Baton Rouge llegan en un nuevo momento de tensión racial en EE.UU. tras la muerte en Sacramento (California) de un joven negro que fue supuestamente disparado por la espalda porque los agentes creían que tenía una pistola, cuando en realidad sostenía un teléfono móvil.
Estos casos de violencia policial y racismo en Estados Unidos se suman a otros que han generado fuertes protestas de la comunidad negra en los últimos años, sobre todo desde la muerte en agosto de 2014 en Ferguson (Misuri) de Michael Brown a manos de un agente blanco, exonerado de todos los cargos.
Esta muerte y la de otros afroamericanos por disparos de policías blancos han generado el nacimiento de un movimiento civil a nivel nacional llamado “Black Lives Matter” (“Las vidas negras importan”), que reclama el fin de la violencia policial contra la comunidad negra.