La Comisión de Procesos Internos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene todo listo para iniciar el proceso de renovación de su dirigencia nacional y si bien hay quienes han expresado su intención de guiar a los tricolores, pesan mucho las palabras de la presidenta interina, Carolina Monroy del Mazo, quien refirió que “el presidente de la República es el priísta más importante de nuestro partido y su palabra y su voz cuenta, es escuchado y será escuchado siempre”.
La connotación hace pensar en una designación del mandatario, de un mensaje al PRI y la sociedad y, en este supuesto, el “auto-destape” de Enrique Ochoa Reza, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), genera una sola lectura: es una designación anticipada.
Analistas políticos dan por descontado que Ochoa Reza “ha sido designado como el nuevo dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”.
Si bien se habló al momento en que el funcionario expresó su intención de ser quien guié los destinos de los priístas que no cumplía con los Estatutos, ya que aparece registrado como militante del PRI en la Ciudad de México desde el 17 de julio del 2014 requiriendo acreditar carrera de partido y, como mínimo, militancia fehaciente de 10 años, de inmediato empezó a circular en la Web una credencial – la número 003 fechada en México, D.F. el 15 de julio de 2991 firmada por el entonces Senador Luis Dolando Colosio y Rafael Rodríguez Barrera –, que “da fe de su calidad de militante”. El que nunca haya desempeñado algún cargo de dirigencia, dada la poca ortodoxia de la política en el tricolor, pasa a un segundo término y hay quienes lo toman como un aviso definitivo y dan por descontado que será “el candidato de unidad”.
Cabe mencionar que las fuerzas vivas del tricolor, empiezan a manifestarse en apoyo a Ochoa Reza e, incluso, los programas de análisis, tanto de radio como televisión, le dan como el único que se registrará en el proceso interno este martes.
Sin embargo, la “gerontocracia” priísta, en sus estertores, apuesta por figuras muy vistas, como Enrique Jackson Ramírez, ex presidente del Senado, ex candidato a la presidencia del PRI Nacional, ex aspirante a la Presidencia de la República, ex delegado de PRI en varias entidades del país y actualmente diputado federal y vice-coordinador de su bancada en San Lázaro.
A él se suman Ivonne Ortega, la propia Carolina Monroy, José Calzada Rovirosa, Miguel Ángel Osorio Chong e incluso se ha mencionado al gobernador Eruviel Ávila Villegas, todos con aspiraciones presidenciales o cercanía con Peña Nieto.
El caso de Ivonne Ortega, quien fuera Secretaria General del tricolor trae a cuestas haberse destapado para Los Pinos y eso la convierte en parcial en caso de querer dirigir al PRI; Carolina Monroy es prima del presidente de la República, aspirante a la gubernatura del Estado de México y eso la debilita en caso de querer permanecer en la dirigencia; José Calzada Rovirosa, actual secretario en SAGARPA, perdió su sucesión y no pudo retener la gubernatura de Querétaro para el PRI y, en el caso de Osorio Chong, son muchos los contras que el inquilino de Bucareli carga a cuestas para ir al PRI, como el desgaste natural de su cargo, las derrotas electorales del 2016 para el tricolor y sus pleitos internos con miembros destacados del gabinete y del priísmo hacen muy difícil que pueda llegar al PRI como “el redentor”.
Pero tal pareciera que la determinación está tomada, que el procedimiento para suplir a Manlio Fabio Beltrones será de trámite y que se apuesta a una figura con blasones académicos que tiene como mayor atributo haber diseñado la Reforma Energética de México y editado un libro titulado “Para entender la Reforma Energética”.
FUENTE : ALFA DIARIO
