Si creías haberlo visto todo, te hacía falta conocer esta historia, que, por todo lo graciosa que pueda resultar, en realidad fue un verdadero peligro que puso en riesgo vidas de personas inocentes.

Imagina la incredulidad de los agentes de la policía del estado de Washington, en Estados Unidos, al percatarse, después de una persecución vehícular a alta velocidad, de que el carro que perseguían era conducido por un perro pitbull. La policía recibió llamadas sobre un conductor que chocó a dos vehículos en una zona al sur de Seattle y luego se alejó a toda velocidad, dijo la oficial Heather Axtman, de la policía del estado

Los servicios de emergencia recibieron después varias llamadas sobre un auto que viajaba de forma errática a más de 160 kilómetros por hora, por lo que los oficiales entraron en acción. Sin embargo, nada los preparó para lo que iban a ver, pues cuando uno de ellos se acercó al vehículo, un Buick 1996, se sorprendió al ver a un pitbull en el asiento del conductor y a un hombre dirigiendo y apretando el acelerador desde el lado del pasajero.

Sin embargo, el carro aceleró a toda velocidad por lo que la policía tuvo que perseguirlo varias calles, hasta que los oficiales desplegaron clavos sobre el pavimento. El hombre, de nombre Alberto Tito Alejandro, de 51 años de edad, fue arrestado por varios delitos, incluido conducir bajo efectos de drogas. “Cuando lo detuvimos, dijo a nuestros oficiales que estaba tratando de enseñar a su perro a conducir”, afirmó Axtman. “He sido policía durante casi 10 años y he recibido muchas excusas cuando he arrestado o detenido gente, pero nunca había escuchado como excusa que el perro estaba conduciendo”, afirmó entre risas. Axtman señaló que la pitbull hembra, que no fue agresiva con los oficiales que hicieron el arresto, fue enviada a un refugio para animales.

Fuente: olanoticias