Árboles de Navidad, esferas, Nacimientos, pesebres, nochebuenas y adornos navideños, son algunos de los productos chinos que invaden año con año el mercado nacional, y que poco a poco desplazan los productos mexicanos, algunos de los cuales son “made in Estado de México”.
Entre ellos se encuentran las esferas de cristal de Zumpango, los pinos navideños naturales de Valle de Bravo, Amanalco, Texcoco, Xonacatlán y Zinacantepec, y las flores de nochebuena naturales de Atlacomulco.
Y es que a pesar de que la “calidad” es prácticamente inexistente, el precio en que venden los productos “pirata”, no pueden competir con los trabajos artesanales que realizan las manos mexicanas.
Una a una las esferas navideñas son moldeadas por artesanos del municipio de Zumpango, quienes soplando en un tubo le dan forma al adorno y, posteriormente, la decoran a mano con un pincel; el tiempo aproximado de elaboración es de 20 minutos.
Más de una docena de personas se requieren para elaborar estas hermosas artesanías, las cuales, a pasos agigantados, se ven desplazadas por productos elaborados con plásticos, los cuales hasta pueden llegar a ser tóxicos.
Lo mismo sucede con las flores de Nochebuena, donde el Estado de México es uno de los principales productores de la flor roja tradicional en esta temporada.
De acuerdo con locatarios de tiendas de conveniencia, los productos chinos han desplazado a las artesanías y productos mexicanos, ya que simplemente no podemos competir con ellos.
Laura, empleada de una de esas tiendas que venden a precios ínfimos, indicó que la “gente no tiene dinero, y menos aquellos que vienen de pueblos y comunidades, por lo que llegan en busca de los productos más baratos para adornar su hogar”.
Frente a algunas burdas y feas esferas, nochebuenas y pinos navideños -todos ellos de plástico y de importación-, explicó que “hay que adaptarse al dinero que uno tiene”.
En tanto que doña Margarita señaló que tiene cinco nietos que “están deseando que llegue la Navidad, con todas sus luces y colorido, y no les podemos fallar”.
Además tenemos que festejar la llegada del Niño Jesús, dijo.
Desde hace varios años la cenecista Socorro Oropeza alertó sobre los “piratas” y que llegan desde China a invadir el mercado nacional, y desplazar a los productores connacionales.
“La invasión de productos procedentes de Asia son una competencia desleal y criminal en contra de los 8 millones de artesanos nacionales, algunos de los cuales se han visto en la necesidad de cerrar sus talleres”, dijo.
Mencionó que lo más grave es que se trata de pequeñas fábricas familiares que permiten el sustento de todos sus integrantes, en zonas muy humildes de diversos estados, entre los que se encuentran Oaxaca, Guerrero y Chiapas.(