Un estudio señala que las peleas alteran tu organismo.
De mujer a mujer, sinceramente, ¿cuántas peleas te avientas con tu pareja a la semana?
Creo que es momento de empezar a reducir ese número y no solo por tu estabilidad emocional, también por la de ¡tu báscula! Porque las discusiones están haciendo que engordes.
Da igual si eres de las que se enoja o de las que termina con depresión aguda después de una pelea, en ambos casos tu organismo quema mucho menos calorías que habitualmente. Además, aumentan los triglicéridos y niveles de insulina.
Según un estudio avalado por los investigadores del Instituto de Medicina del Comportamiento de la Universidad de Ohio y la Universidad de Delaware, en Estados Unidos; cuando peleamos el organismo produce cantidades exageradas de ghrelina, esta hormona aumenta el apetito y por ende la grasa abdominal.
Los resultados revelaron que de 43 parejas, de entre 24 y 61 años, que llevaban alrededor de 3 años juntos, las que tenían confrontaciones frecuentes quemaban 31 calorías menos que el resto.
Así que ya sabes, si quieres mantener la línea no solo se trata de estar activa, no fumar, reducir azúcares y la ingesta de alcohol. También hay que bajarle 2 rayitas al mal humor y aumentar 2 más de paciencia, porque al final la afectada eres tú. ¡Sobre todo en estas épocas decembrinas!