Puff!! Y El Andariego llegó a golpe de calcetín a la feria del burro molero de Otumba y vea usted (como dice Joaquín López Dóriga), ahí entre todos los asistentes estaba Donald Trump.
Sí el aspirante al gobierno de Estados Unidos hizo acto de presencia en “Burrolandia” la ciudad más burra del estado de México, para promover su imagen entre los mexiquenses.
Y no es que sea un verdadero burro, sino todo lo contrario, Trump se pasa de burro, racista, intolerante, mandón, sacale punta y todo lo que termina en jodista (del verbo joder).
Y ahí en Otumba, parecía asamblea Republicana bananera, porque a pesar de que Trump pensaba que también ganaría por su carisma y “don de gente” lo único que ganó fue un “!fuera, fuera!”.
A Trump descalificaron en las elecciones internas de Otumba (como también lo descalifica una mayoría Latina) y aunque ustedes no crea, perdió.
El magnate convertido en burro o todo lo contrario, no lo podía creer. Le echo la culpa a sus mánager de prensa, a sus organizadores y hasta a sus guardaespaldas por no haber podido ganar una simple elección de pueblo.
Mejor calificación tuvieron el Pitufiburro, Burro-Bomberto y burro-uber.
Trump, furioso, le pidió a Enrique Peña Nieto, el avión presidencial (digno a su imagen de magnate) para regresarse a Estados Unidos y buscar otro tipo de apoyo, de gringos racistas y que odian a los mexicanos.
Lo que en Otumba no pudo ganar, tal vez lo haga en el país del Norte, pero por lo mientras Trump no ganó en la Feria del burro. Huff la elección este primero de mayo, estuvo de pelos.
