Nos pusimos en contacto con cinco personas cercanas a Emma Coronel, y durante un mes no recibimos respuesta, sin embargo, hace un par de días uno de ellos nos respondió. “Sí, la señora va a comenzar a hablar con la prensa. La señora sólo dará entrevista en vivo con una periodista en especial, con el resto de los medios responderá sus preguntas a través de una carta. Si su medio lo desea, podemos recibir su cuestionario de diez preguntas, pero sólo responderá las pertinentes”.
Con tal oportunidad sesgada, nos pusimos a trabajar en la redacción de Letra Roja. Y está es la carta transcrita literalmente por Emma Coronel, y aunque se quedaron en el tintero varias preguntas, la misión fue cumplida.
¿Cuántos políticos conoció a través de su esposo?
“No conocí a nadie, pero tampoco puedo decir que él no tuviera pláticas con ellos. De repente llegaba a la casa hablando de algún político importante y me decía que ese tal o cual era muy bebedor, o que comía mucho o que era muy mujeriego. Pero yo nunca conocí a nadie, porque en realidad soy más una mujer de hogar o de rancho que de reuniones”.
¿Qué opinión tiene acerca de la afirmación que hizo la revista Forbes en 2014, donde dice que su esposo es el hombre más poderoso en el tráfico de drogas y considerado el enemigo número 1 de Chicago desde Al Capone?
“No me merece ninguna opinión. Sólo puedo decir que ellos no conocen a Joaquín, no saben el hombre que es. Joaquín es un hombre de sentimientos buenos, siempre ha cuidado a su gente, y es un padre amoroso y un esposo cariñoso”.
¿Siente que el estado mexicano los ha abandonado?
“Sí, nos abandonó”.
¿Cree que el estado mexicano intenta matar a su esposo a través de la tortura pasiva?
“Sí, ellos quieren matarlo. Joaquín se ha convertido en un chivo expiatorio para cualquier cosa mala que pasa en México. Porque si aparece un político corrupto, entonces dicen que la supuesta mafia de Joaquín lo extorsionó o lo obligó a hacer cosas. Nadie se quiere hacer responsable de sus actos y por eso mi esposo paga los platos rotos, y sobre todo mi familia”.
¿Amar a su esposo a qué la ha condenado?
“Pues no siento que me haya condenado a nada que yo no quisiera, pero sí que me gustaría tener una vida común, llevar a las niñas al colegio y tener una vida de hogar estable. Ahora vivo con miedo, pero no por mí, sino por mis hijas”.
¿Cómo les explicará a sus hijas, llegado el momento, la profesión de su padre?
“Pues yo les diré que su papá siempre las procuró, que lo que dicen los otros no importa mientras ellas sepan que su padre las ama mucho. Yo siento que ellas son muy fuertes aunque estén muy chiquitas, sabrán distinguir a las malas personas que hablan mentiras de su padre”.
¿Se arrepiente de haberse casado con un criminal?
“No, porque yo nunca he considerado a Joaquín un criminal. Él es un esposo que siempre me ha dado los mejores regalos, y no materiales, sino de cariño. Yo soy una mujer que aprecia a las personas por lo que son, no por lo que dicen los otros”.
¿Qué es lo que más extraña de su matrimonio?
“Dormir al lado de Joaquín, los abrazos, los besos y la seguridad que siempre me dio. Y también extraño que nuestras hijas no convivan con su padre”.
Una vez terminada la lectura de la carta que nos mandó Emma Coronel, supimos que la decisión de dar entrevistas o responder preguntas era una farsa para limpiar el nombre de “El Chapo”, pese a que es difícil hacerlo, ella lo intenta.
Y de igual forma, nosotros intentamos entender qué está pasando en el país con los tejes y manejes del narco, así que las historias ficción siempre son necesarias.