La noche del miércoles 26 de mayo sorprenderá a todos los amantes del cielo nocturno con un eclipse total de Luna de sangre, que además será una superluna.
Este fenómeno astronómico, que tiene lugar cada dos años y medio, podrá apreciarse en todo México.
¿Dónde y cuándo ver el eclipse de la Luna de sangre?
La noche de este miércoles 26 de mayo, la Luna se tornará de color rojo, debido a un eclipse total de Luna, el cual tendrá lugar de las 06:11 a las 06:25, teniendo su punto máximo a las 06:18 horas.
Sin embargo, el espectáculo astronómico tendrá una duración de poco más de tres horas en su totalidad, iniciando con un eclipse penumbral a las 03:47 horas, y culminando pasadas las 08:00 a.m.
Para disfrutar del eclipse de Luna de sangre no es necesario utilizar algún tipo de filtro protector, telescopio ni mucho menos; tan sólo basta un par de binoculares para poder ampliar la vista y hacer que la coloración roja sea más brillante y fácil de ver.
Una de las recomendaciones es admirar este fenómeno astronómico lejos de las luces de las ciudades para tener una mayor apreciación.
Eclipse total de Luna de sangre y superluna de Flores
El mismo día el cielo se engalanará con la segunda superluna del año, la cual es también llamada “Superluna de Flores“, la cual recibe su nombre de la tradición amerindia, que daba ese nombre a la Luna llena de mayo cuya aparición se empalmaba con el abundante nacimiento de los campos de flores de la primavera.
Al ser una superluna, significa que el satélite natural estará en perigeo, es decir, se localizará en su punto más cercano con la Tierra, de hecho, la UNAM estima que se encontrará a 357 mil 300 km de distancia.
¿Por qué se llama Luna de Sangre?
Uno de los motivos por los que se llama “Luna de sangre” es por su color rojizo. De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este tipo de Luna se produce durante los eclipses lunares totales, los cuales ocurren cuando la Tierra se sitúa entre la Luna y el Sol, tapando la luz del Sol que se refleja en la Luna.
