Un par de incrédulos mujeres pensaron que el exigir cantidades de dinero con el pretexto de «No lastimar a las familias de supuestos secuestrados», el «No atentar contra su negocio y matar a los encargados o dueños» les permitiría obtener dinero fácil pues, se equivocaron pues fueron aseguradas y puesta ante el agente del Ministerio Público para que investigue sus fechorías.
Efectivamente, Ariadna «N» y Luisa «N» se dedicaban a sorprender a incautos que ante el temor de sufrir un daño en su persona o en sus negocios, preferían entregar en las manos de estás vivales fuertes cantidades de dinero.
Hoy no fue su día para el dúo de nefastas mujeres, pues la autoridad les cayó encima cuando hacían de las suyas y ahora tendrán que pagar su maldad.