Dos mujeres, madre e hija, fueron «levantadas» por sujetos que llegaron a su casa y no se sabe su destino; la fiscalía de Tecámac ha sido omisa para investigar su paradero, a pesar de contar con datos relevantes sobre personas sospechosas.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de abril de 2022, cuando varios sujetos llegaron hasta el domicilio de la mujer de 35 años de edad que fue identificada como Cristina Iveth Vega Martinez.
Ella, ese día comenzó a conversar con esos hombres pero de pronto se pusieron agresivos y se la llevaron a jalones, dejando ahí, a su pequeña hija de cinco años, en el domicilio, localizado en el Fraccionamiento Santa Isabel, calle Bosques de Colorines esquina con Bosques de Pinos, en el municipio de Zumpango, en el estado de México.
Luego la menor fue encontrada afuera de su casa llorando y una pareja que pasaba por ahí y que la conocían la llevaron con su abuelita, que vivía en otro casa.
La señora Cristina Martinez Naranjo, de 61 años de edad, y madre de la mujer joven corrió hacía el domicilio de su hija para ver lo que sucedía y al llegar encontró a unos sujetos en el lugar, coversó con ellos y luego se la llevaron también.
Hasta el momento las dos mujeres, madre e hija se encuentran desaparecidas, luego de 13 días. La pequeña fue entregada a su papá, ya que por estar separados la madre tenía la custodía de la menor.
Estos hechos fueron denunciados ante la Fiscalía regional de Tecamac, sin embargo, han hecho muy poco por investigar, y la última vez que se le vio a la mujer joven estaba acompañada de unos hombres, los cuales se supone que fueron identificados y denunciados pero la policía nada ha hecho por citarlos a comparecer.
La pequeña fue llevada ante la fiscalía, en donde el psicólogo platicó con ella » y de tantas preguntas, solo la confundió y mejor ya no quiso hablar».
Actualmente la casa de la mujer joven ha sido vandalizada y saqueada por la gente que se ha aprovechado de que no hay nadie vigilando la vivienda, y que incluso esto se denunció ante las autoridades, quienes no habían querido ir al lugar a investigar bien.
Ella era ama de casa, vivía de lo que ganaba como terapeuta «sobaba huesos», en ocasiones trabajaba en un despacho de abogados en un lugar alejado, pero no le convenía mucho porque el pasaje es muy costoso.
Al parecer ella no tenía enemigos, el único conflicto por el que se supone que estaba pasando era una batalla legal con su exmarido, por la pensión alimenticia para su hija , pero como le estaban pidiendo muchos requisitos ella estaba pensando dejar las cosas así.
Hasta el momento sigue la investigación, un poco lenta, ya que apenas se les citó a los familiares a declarar, y ellas siguen sin aparecer.