Durante esta pandemia de COVID-19 los jóvenes y niños tienen riesgos de adicción al internet y a los videojuegos, los cuales propician daños emocionales y de socialización que se van agravando.
Por lo que la Secretaria de Salud estatal aconseja a los padres de familia procurar la restricción del uso de estas tecnologías y supervisar las conductas de los menores de edad.
Se informó que las señales de alarma de este trastorno son irritabilidad, ansiedad, pérdida progresiva del control, descuido de actividades familiares, académicas y de higiene.
Se detalla que, al permanecer tiempos prolongados en videojuegos e internet existe posibilidad de privación del sueño, malos hábitos alimenticios y falta de socialización.
La dependencia que encabeza el Doctor Gabriel O’Shea Cuevas, refiere que esta adicción perjudica principalmente a personas menores de 20 años que al no avanzar las etapas o retos, les provoca angustia severa y baja autoestima.
El uso excesivo de consolas, tabletas o teléfonos móviles para jugar, conlleva pérdida de atención, negación de la adicción, aislamiento, euforia, activación anómala, problemas de alimentación al tener deficiencia en actividades físicas, pérdida del sentido de la realidad y comportamiento agresivo, pues generalmente estas actividades son de tipo bélico.
A fin de evitar y reducir estas complicaciones se aconseja disminuir gradualmente el uso de estos dispositivos y a los padres de familia, establecer horarios, condiciones y frecuencia con las que sus hijos pueden ocupar estas tecnologías.