Estados Unidos separó de sus familias a cerca de 2.000 menores inmigrantes en la frontera con México en un plazo de seis semanas, informaron hoy las autoridades.
Entre el 19 de abril y el 31 de mayo, un total de 1.995 menores de 18 años fueron separados de los familiares adultos que les acompañaban, de acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a los que tuvo acceso Efe.
Estos niños fueron separados por entrada por vías ilegales al país, violaciones de las normas migratorias o posibles conductas criminales de los adultos.