Rodolfo Lledes partió de Cuba rumbo a Florida con otras 26 personas en una balsa fabricada con toneles vacíos. Claudia Cruz Pérez se abrió camino en autobuses, embarcaciones y aviones a través de Sudamérica hacia la frontera de México con Estados Unidos, y a la larga llegó a Miami.
Muchos migrantes como ellos realizan el viaje debido a lo que dicen son condiciones espantosas o persecución política, pero también para aprovechar la política de Washington que protege de la deportación a los cubanos que sí logran llegar a suelo estadounidense. Ahora, la muerte del líder cubano Fidel Castro y la estricta postura del presidente electo estadounidense Donald Trump para detener la inmigración ilegal han suscitado nueva incertidumbre respecto a esa política que data de décadas.
En los últimos dos años ya habían aumentado las llegadas desde la isla socialista debido a temores de que la política pudiera ser cancelada luego de que el presidente Barack Obama abriera las puertas a mejorar las relaciones con Cuba, indicó la Guardia Costera, y ahora oficiales de la misma están en alerta ante otro posible aumento de cruces marítimos.