Yaiza ha lanzado una petición en la plataforma Charge, donde le exige a la marca asuma su responsabilidad.
Tras abrirse camino entre más de 17 mil personas en España para convertirse en una de las aspirantes para viajar al espacio, financiada por la marca de desodorantes AXE, un sueño de la infancia apunto de hacerse realidad.
El concurso de Axe que pertenece a Unilever para promocionar el nuevo desodorante AXE Apollo prometía un vuelo suborbital en el que, después de la final celebrada el 22 de junio de 2013 en Ibiza, los candidatos se jugaban convertirse en el primer astronauta español no profesional.
La chica ya se imaginaba en el espacio, pero unas triquiñuelas de la empresa y una caída en la prueba decisiva del blob-jump, truncaron sus sueños de convertirse en astronauta.
La joven elaboró un traje de astronauta casero, para los 6 metros que se suponía iba a saltar, el impacto contra el agua no sería tan grave, pero los organizadores decidieron, sin previo aviso, sacrificar la integridad de la joven por el espectáculo, de modo que Yaiza fue lanzada desde una altura de 12.5 metros, lo equivalente a un quinto piso.
Yaiza ha lanzado una petición en la plataforma Charge, donde le exige a la marca asuma su responsabilidad.
AXE en ningún momento comprobó que este fuera que el traje fuera seguro, «como había prometido». Un uniforme que incluía «un casco de astronauta que, gracias al consejo de un amigo y profesor de acrobacias que estaba en Ibiza esa noche, tuvimos la suerte de quitarnos antes del salto porque, si no, podría no estar contándolo ahora»
La chica terminó con dos huesos de la cara partidos, lesiones en el cuello y rodillas, y una incapacidad permanente del 58 por ciento, todo lo que hizo AXE fue darle un paquete de ibuprofenos.
La chica espera que la compañía admita su imprudencia y que entiendan que las personas somos más impotentes que sus productos.
AXE se deslinda de responsabilidades
A través de un comunicado la compañía ha desmentido la información dada a conocer por Yaiza, y que tras la denuncia de la joven la empresa se encuentra en una sede judicial, por ello ha evitado hacer declaraciones.
La empresa afirma que los concursantes sabían que se trataba de una actividad de riesgo, además desmienten no haber realizado el seguimiento del estado de la concursante, además que en el informe médico se descarta la existencia de lesiones graves.