Thursday 28 de March del 2024

El gigante que evitó el desabasto en sus gasolineras

Escuchar Nota :
[responsivevoice_button voice="Spanish Female" buttontext="Play"]


Ante el desabasto de gasolina que vivió el país durante enero, la compañía estadounidense activó un protocolo en Estados Unidos y México.

Para su entrada al sector gasolinero de México, el gigante Exxon Mobil apostó por una estrategia aparentemente obvia, pero nueva para el país: vender combustible propio. Esa decisión la salvó de una crisis energética que golpeó a ocho estados y múltiples marcas internacionales.

Ante el desabasto de gasolina que vivió el país durante enero de 2019, derivada de la estrategia gubernamental contra el ‘huachicoleo’, la compañía estadounidense activó su protocolo denominado “Equipo de respuesta la demanda”, compuesto por 40 personas en México y Estados Unidos, para atender el suministro de su gasolina importada en territorio mexicano.

“ExxonMobil ha administrado sus importaciones adecuadamente para atender las necesidades de nuestros clientes”, detalló la compañía en un documento enviado a Forbes México.

Este protocolo se subordina a una estrategia más amplia que vio la luz en noviembre de 2017 con la importación de combustible, cobró fuerza el 6 de diciembre de 2017 con la apertura de su primer estación en Querétaro, y que se consolidó en enero de 2019 ante la escasez de gasolina por el cierre de ductos del principal proveedor, Petróleos Mexicanos (Pemex).

Desde hace más de un año, la compañía ha transportado 5 millones de barriles de combustible, con la ayuda de socio ferroviario Kansas City Southern México, mediante 90 trenes que salen de sus refinerías Baytown y Beaumont en Texas y Baton Rouge en Lousiana, Estados Unidos hacia las terminales de almacenamiento en la zona de El Bajío y Centro del país.

“Dada la creciente demanda de combustible que tiene la región, creemos que es ahí donde más valor podemos agregar”, menciona la empresa.

Su servicio de distribución de combustibles es operado por transportistas independientes, de acuerdo a la logística establecida por sus socios gasolineros, como Grupo Orsan y Combured.

Exxon recordó que los inversionistas energéticos están ampliando las opciones para transportar gasolina por barco desde Estados Unidos hasta el puerto de Tuxpan, Veracruz, y el objetivo de Exxon es trasladar combustibles desde el ducto privado Tuxpan-Tula, que iniciará operaciones en 2020, pues aunque no es el dueño de la infraestructura, tienen un contrato para su uso.

Para ejecutar este plan, la división de combustibles en México que dirige Carlos Rivas ha planteado una inversión de 300 millones de dólares en logística, inventario y comercialización durante 10 años.

A la fecha, sus siete socios gasolineros operan 178 estaciones de servicio bajo la marca Mobil. 38 están en Guanajuato, 35 en Querétaro, 34 en Puebla, 21 en Nuevo Léon, 16 en Aguascalientes, 15 en San Luis Potosí y otras 15 en Zacatecas, 2 en Hidalgo, una en Michoacán y otra más en el Estado de México.

“Más de 6,600 personas han recibido capacitación para el manejo seguro de las estaciones de servicio”, detalla la compañía estadounidense.

El caso de Exxon es relevante en un entorno donde nuevas marcas gasolineras, como BP, Shell y Repsol, han arrebatado más del 30% del mercado a la franquicia de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero el cambio solo ha sido cosmético, pues 95% de los jugadores mantienen el suministro de petrolíferos con la empresa estatal en un mercado que vale más de 440,000 millones de pesos anuales.

La escasa importación de combustibles ha provocado criticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido revisar los permisos otorgados a la iniciativa privada durante la administración de Enrique Peña Nieto.

Fundada en 1859, la empresa que dirige Darren Woods vale 344,100 millones de dólares, emplea a 71,200 personas y factura 230,100 mdd anuales. Ocupa el puesto número 13 de la lista Global 2000 de Forbes.

Comenta con tu cuenta de Facebook