Es inusual encontrar a una persona que durante décadas vivió con los hombres más poderosos de México, como el exconsejero jurídico de Presidencia, José Elías Romero Apis quien presentó el libro El Jefe de la Banda (Plaza y Valdés 2015), en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte.
La elección, sin embargo, no fue casualidad, puesto que esta obra fue editada, corregida y elaborada por internos, en medio de un taller con el apoyo y supervisión de profesionales. Este trabajo, es parte de un esfuerzo conjunto de Plaza y Valdés Editores junto con la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, y que representa una iniciativa como pocas en el mundo.
Pese a haber sido invitados formalmente por la casa editorial y confirmar posteriormente dicha invitación, el equipo no pudo ingresar al centro penitenciario localizado en la delegación Gustavo A. Madero, al igual que un colega de la agencia Cuartoscuro.
En la lista que manejaba un custodio de la puerta principal no figuraba el nombre de este sitio y no hubo forma de lograr el acceso por supuestos motivos de seguridad, los cuales no parecían aplicarse a una vendedora, que sin más cruzaba una y otra vez la puerta de acceso para entregar botellas de agua y refresco a otros custodios.
Aunque no pudimos ingresar a la penitenciaria capitalina, se pudo charlar con Romero Apis sobre algunos detalles de la obra, como el verdadero significado del título elegido, el cual visto de forma tendenciosa podría hacer referencia al líder de un grupo criminal.
La entrevista
El también abogado aclaró el sentido del nombre del libro, y cortó de tajo cualquier interpretación errónea. “Desde luego se refiere a la banda presidencial, no a ningún consorcio delincuencial o de otra naturaleza, ni tampoco a un grupo musical”, afirmó el autor y recalcó que se refiere de forma exclusiva al símbolo que utiliza el titular del Poder Ejecutivo para mostrar su jerarquía.
“El aforismo ‘el jefe de la banda’, supe que lo mencionó Álvaro Obregón (…) mencionaba que él y Plutarco Elías Calles eran los jefes de la banda y cuando lo mencionaba señalaba precisamente la banda presidencial”, añadió el exlegislador, quien pudo convivir de cerca con cinco presidentes, pero que en libro desarrolla pasajes desde los tiempos de Venustiano Carranza.
Cuestionado sobre los propósitos del libro, el otrora subprocurador de la República no titubea al señalar que se trata de humanizar la figura de un hombre tan poderoso como lo es el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos en diferentes sexenios, pues explicó que en muchas ocasiones se mira a esta figura como un individuo que puede ser héroe o villano en rubros como la economía, política, seguridad, pobreza, desempleo, injusticia “y hasta de la felicidad”.
“La finalidad es presentar el retrato de los presidentes como lo que son: seres humanos, con todo lo que tenemos de bueno y negativo. Los presidentes de la República al final de cuentas son hombres que se entusiasman y se decepcionan, se envalentonan y se acobardan, se estimulan y se asustan, que se cansan (…) es el hombre en el que todos los días hay decisiones que pueden afectar a los mexicanos de hoy y a los de las próximas cinco generaciones”, concluyó Romero Apis, un personaje que a pesar de largo bagaje político, reparte sonrisas y saludos hasta a los elementos de seguridad capitalina que lo ignoran.