Mientras el gobierno del estado de México anuncia con eventos masivos la renovación y colocación de cámaras y kits de seguridad para vigilar las unidades del transporte público de pasajeros, en el oriente de la entidad sobre todo en las unidades motoras que llegan al paradero del Metro La Paz y a Santa Martha en los límites con la Ciudad de México se pueden observar combis, microbuses y camiones sin las mínimas garantías para prestar el servicio que es permitido por la misma autoridad estatal.
Microbuses y combis con más de 20 años de brindar el servicio que fueron rechazadas por las autoridades de la Ciudad de México ahora brindan el servicio a los pasajeros para su traslado de las estaciones del metro hacia municipios como La Paz, Chimalhuacán, Chalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca, entre otros donde los delincuentes con frecuencia asaltan a los usuarios y despojan de sus pertenencias con lujo de violencia, en ocasiones hasta los asesinan por resistirse.
En el derrotero de La Paz, en el andén “G” se pueden observar microbuses de la ruta 36 Chalco demasiado viejos aun con la cromática de color verde de la Ciudad de México; también en el metro de Santa Martha los transportes Pegaso; es decir hay una contradicción con lo que señalan las autoridades del estado de México al afirmar que se ha renovado el transporte cuando los usuarios de esta zona no han visto el cambio o subido a nuevas unidades con kit y cámara de video-vigilancia.
Los conductores en muchas de las veces son jóvenes adictos a las drogas o consumo de alcohol por lo cual cuando deben pasar la revisión los dueños de las concesiones cambian al conductor mientras esta el proceso y posteriormente vuelven a contratar a chóferes que incumplen las disposiciones que impone la ley.
La carretera federal México-Puebla y México-Texcoco son los testigos donde se pueden observar las unidades “chatarra” circular por esas arterias estatales, incluso cuando hay operativos de revisión de documentos, de conductores y del estado de la unidad, lo chóferes evitan el retén y buscan otras arterias para no ser revisados, ello a pesar debe ser obligatoria la revisión de las unidades cada año.
El cambio de unidades y colocación de kit no ha dado resultado, debido a que en la zona alta del municipio de La Paz se registran asaltos a los usuarios tanto a temprana hora como cuando está oscureciendo, los microbuses se descomponen con frecuencia, se les ponchan las llantas, una avería mecánica o cualquier pretexto es usado para que los pasajeros tengan que bajarse y caminar para ser asaltados.
El gobierno del estado de México ha señalado en algunos municipios el cambio de unidades señalando que más del 50 por ciento del padrón han sido renovado, sin embargo en los municipios del oriente de la entidad no se ha visto un cambio de unidades, debido a que siguen circulando microbuses con más de 20 años de uso y combis en estado “chatarra” sin que la Secretaria de Movilidad retire esas unidades u obligue a los concesionarios a cambiar la chatarra por unidades nuevas.