Un vuelo de Orlando, Florida, a Londres, de British Airways, tomó 77 horas. Una pasajera, que había ido de vacaciones a Disney, dijo que el retraso convirtió su viaje en una pesadilla
Los pasajeros de British Airways que sufrieron un “viaje infernal” de 77 horas entre Florida, Estados Unidos, y Londres, Reino Unido, denunciaron que habían sido tratados de manera “inhumana”.
Los viajeros contaron que habían dormido en los pisos del aeropuerto y llorado durante el “caótico” viaje a casa.
El vuelo BA 2036 debía despegar de Orlando, Florida, a las 19:25 ET (00:25 GMT) del jueves y llegar al aeropuerto de Gatwick ocho horas más tarde, pero el avión llegó a Reino Unido recién el domingo, después de pasar por Nueva York.
BA se disculpó con los más de 200 pasajeros por el “largo retraso” y dijo que sabía que habían sufrido “una experiencia agotadora y frustrante”.
La pasajera Sarah Wilson, cuyas vacaciones familiares de US$14.000 a Disney World “se convirtieron en una pesadilla”, acusó a BA de “defraudar a sus pasajeros”.
Sarah Wilson y su familia y amigos pasaron dos semanas en Disney World, pero su regreso a Reino Unido se convirtió en una pesadilla.
El vuelo debía salir de Orlando el jueves por la noche, pero los pasajeros esperaron cuatro horas en el avión mientras reparaban una falla técnica, hasta que los desembarcaron y los enviaron a un hotel cercano.
Wilson, de 44 años, dijo que el bus que los llevaría del hospedaje de regreso al aeropuerto de Orlando se retrasó dos veces, antes de salir finalmente el viernes a las 20:00 (00:00 GMT).
Después de que el vuelo despegara para Gatwick a la 01:00 ET (05:00 GMT) del sábado, Wilson dijo que el vuelo fue desviado al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York 40 minutos después de la partida.
“El capitán dijo que otra vez tenían el problema original”, señala Wilson. “La turbulencia era horrible y la gente estaba asustada, cansada y hambrienta”.
“Al llegar al aeropuerto, tuvimos que esperar hasta las 06:00 de la mañana (11:00 GMT) para que llegara el personal de BA. Nos dijeron que sería difícil encontrar hotel porque los asistentes a la Maratón de Nueva York habían ocupado todo”, contó.
Los pasajeros finalmente salieron de Estados Unidos el sábado en la noche y llegaron a Londres el domingo por la mañana.
“Fue un viaje infernal, cuando se suponía que serían las vacaciones de nuestras vidas, para las que habíamos ahorrado durante años”, lamentó Wilson.
“Enviamos un avión de socorro a Nueva York el sábado por la mañana para que los clientes regresen a Londres lo más rápido posible”, aseguró la empresa.
“Los clientes se hospedaron donde fue posible, ya que había habitaciones limitadas, pero nuestros equipos cuidaron a los clientes en nuestro salón de primera clase, donde había ropa de cama, comida y bebidas para garantizar que estuvieran cómodos durante su estancia”, afirmó.