Pese a ser la promesa innovadora de las elecciones del pasado 7 de junio, la paridad de género es un proceso incipiente al que le falta mucho por madurar.
De 200 cargos de elección popular, en el Estado de México sólo el 24.5 por ciento son ocupados por mujeres, es decir que únicamente 49 mujeres fungen como diputadas y serán presidentas municipales en 2016.
En lo que respecta al congreso mexiquense, de los 75 legisladores que lo conforman, solamente 28 son mujeres, cifra que equivale al 37.3 por ciento; las suplencias por su parte representan el mismo porcentaje femenino.
De las 125 gestiones municipales que iniciaron funciones el 1 de enero y concluirán hasta el 2018, sólo 21 ayuntamientos serán liderados por una mujer. Es decir sólo el 16.8 por ciento de representación política femenina.
Aunque durante el proceso electoral se pugnó por la paridad de género con 50 por ciento de candidaturas de mujeres y 50 de hombres, lo cierto es que el resultado de dicha política derivó únicamente en que la conformación de gabinetes municipales sea la mitad de hombre y la mitad de mujeres
En lo que respecta al ejecutivo estatal que encabeza Eruviel Ávila Viilegas, de 16 secretarías sólo dos tienen titulares femeninas, la Secretaría de Turismo con Bettyna Benítez y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) al frente de Carolina Alanís.
Por su parte el Poder Judicial del Estado de México está presidido por Sergio Javier Medina Peñaloza, mientras que sólo el 38 por ciento de los magistrados es planilla femenina, es decir que de 42 magistrados en el Estado de México sólo 16 son mujeres.