Con cualidades como creatividad e ingenio, artesanos del mercado de San Cristóbal, en el centro de Ecatepec, fabrican las tradicionales piñatas para la temporada decembrina, además de tener una producción fija durante todo el año. Es el tiempo de posadas el que más exige a los cerca de 20 productores, que utilizan esta tradición como medio para generar un ingreso y preservar la tradición que por décadas ha sido su fuente de trabajo.
Yadira Hernández, artesana desde hace 30 años, es madre soltera de dos hijas y para lograr el bienestar de su familia se ha convertido en productora piñatera, oficio que aprendió de su abuelo, ha perfeccionado su técnica para no hacer solo estrellas sino otras figuras más comerciales.
“Antes que otra cosa, me gusta preparar el decorado de papel china, ya después comienzo a armar las piñatas, empiezo con la olla que se prepara con periódico, la visto y ya después fabrico todo el cono que es con mina gris”, explicó.
Detalló que para que las piñatas estén presentes todo el año, requiere del apoyo de los miembros de su familia para su elaboración y venta principalmente en temporada alta -de octubre a enero-, cuando elabora entre 20 y 30 piñatas diarias para cubrir la demanda de la gente, que aumenta hasta en un 50 por ciento por la época navideña.
Yadira comentó que las piñatas son un producto de bajo costo, las estrellas de siete picos de tamaño estándar tienen un costo de 60 pesos, pero los precios pueden variar por el tamaño, desde la más pequeña que cuesta 20 pesos hasta las más grandes que van de los 450 y hasta los 550 pesos.
Comentó que en conjunto con su hija y una hermana, trabaja durante la noche en la fabricación de sus productos para al día siguiente tenga el surtido necesario para llamar la atención de los clientes. El continuar con una tradición casi muerta por la entrada de productos chinos, ha sido para esta artesana un orgullo que le ha permitido además brindar mejor calidad de vida a su falla.
“Es un sacrificio hacerlas pero el gusto de ver a los niños que se están divirtiendo al estar rompiéndola me da mucho gusto y orgullo”, aseguró.
De acuerdo a la leyenda, las piñatas son originarias de España, luego de que los frailes pronto utilizaron la piñata como herramienta de evangelización en el Nuevo Mundo a principios del siglo XVI, en donde los misioneros españoles comenzaron a atraer a los indígenas a sus ceremonias con la creación de las llamadas “misas de aguinaldo”, que más tarde, se convertirían en las tradicionales posadas. Actualmente, las piñatas hechas en México son reconocidas a nivel mundial, principalmente las hechas en el estado de México.
En Ecatepec, se pueden encontrar estos objetos tradicionales en los grandes mercados como los ubicados en las colonias San Agustín Primera Sección, Hank González, Nueva Aragón y Valle de Guadalupe, entre otros.
Para promover la actividad artesanal y contribuir a la generación de un ingreso familiar a través de los procesos productivos, el Gobierno de Ecatepec realiza convocatorias para que los habitantes que cuenten con proyectos sustentables desarrollen o engrandezcan su negocio y con ello consolidar empresas originarias del municipio.
Por ejemplo el programa de Acción a la Infraestructura Artesanal 2015, por el que de 2013 a 2015, más de 500 artesanos de la localidad iniciaron su propia empresa y así generar un ingreso para el sustento familiar.