No amigos, no es México. Se trata de un video en Croacia donde queda demostrado que la violencia en los estadios no es el camino para un espectáculo efectivo.

Es la liga de futbol croata y se enfrentan Hajduk Split y Rijeka, en algún momento un seudoaficionado ingresó al campo para intentar agredir al árbitro que apenas lo vio, y patitas pá qué las quiero, salió corriendo.

En el video se observa al hombre con un palo de metal, que parece un “selfie stick”, con la firme intención de encarar al silbante. Los jugadores tratan de tranquilizar al joven que al no lograr el objetivo, sale del campo de juego.