Katie y Steven Pladl parecían ser una simple pareja locamente enamorada que había decidido pasar juntos el resto de sus vidas y que ya comenzaba a formar una familia con la llegada de su primer hijo.
En su página de Instagram, la joven de 20 años exhibía a sus más de mil seguidores todas las muestras de su felicidad: su supuesto matrimonio con Steven el 20 de julio del 2017, el primer Halloween con su bebé disfrazado de pato, la primera Navidad y un tierno momento entre padre e hijo.
Lo que muchos no sabían es que Steven, de 42 años, además de cumplir su rol de esposo, era el padre biológico de Katie.
Ambos fueron arrestados a finales de enero en Carolina del Norte por incesto, adulterio y contribuir a la delincuencia.
Según los informes de arrestos obtenidos por el canal WNCN, Steven y su ex esposa dieron a luz a Katie cuando él tenía 22 años y ella 17. Como eran muy jóvenes, la pareja decidió dar en adopción a Katie, pero permanecieron juntos y tuvieron luego dos hijas más.
En el 2016, Katie cumplió 18 años e inició la búsqueda de sus padres biológicos, utilizando principalmente las redes sociales. Como sacado de un cuento, la chica logró reunirse con sus padres y unos meses después, se fue a vivir con ellos en su casa en el estado de Virginia.
Pero los problemas comenzaron a surgir de inmediato. La madre de Katie y hasta entonces esposa de Steve pidió el divorcio en noviembre del 2016.
La mujer contó después a las autoridades que su ex esposo dormía en el piso de la habitación de Katie cuando ellos todavía estaban juntos.
Cuando se enteró de que Katie estaba embarazada y de que Steven le había pedido a sus otras dos hijas que la llamaran “madrastra”, decidió contactar a trabajadores de bienestar infantil.
Las autoridades de Virginia emitieron una orden de arresto para los dos en noviembre y fueron finalmente detenidos en enero en Carolina del Norte, donde había estado viviendo por casi un año.