El consomé como lo conocemos en México, no se parece en nada a la receta original, y aunque nos encante para primer plato con picante y limón, la receta clásica es más elaborada de lo que esperabas.
Este tipo de caldo en realidad, es la base de muchas sopas y es de origen francés. Podría parecer simple pero la realidad es que representa uno de los procesos gastronómicos más icónicos de la historia culinaria que cambió la forma de cocinar en muchos sentidos.
3 características del consomé perfecto
– Que no tenga grasa.
– Que sea una reducción de caldo de pato.
– Que tenga el punto justo de sabor y sazón.
¿Qué necesitas?
-Huesos de pato.
-Colador de China.
-Caldo de pato.
-Drenarlo con un chinoise y pasarlo por una manta de cielo doblada en 4 capas.
Pasos para un consomé perfecto:
-Sazonar muy bien el caldo de pato con sal.
-Clarificarlo.
-Agregar un mire poix (zanahoria, cebolla y apio) y carnes magras.
-Claras de huevo.
-Llevalo a un hervor a fuego lento, luego a una burbuja suave y
dejar clarificar 18 minutos.
-Agregar más verduras y corregir el sabor (con sal).
-Con un colador quitar la espuma.
-Colar en un chinoise con la manta de cielo.
-Debería quedar sin nada de grasa y de ser necesario, volver a clarificar.
¿Sabías qué?
Del consomé tradicional se hace el Aspic, esa capa viscosa sazonada y clarificada que se gelatiniza en la orillas del molde cuando preparas una terrina.
A pesar de que en muchos lugares ya no se prepara el consomé tradicional, consideramos que este platillo es un estandarte de la cocina francesa.