Mientras en los estados de San Luis Potosí, Aguascalientes y Veracruz se ha legislado para eliminar el cobro de estacionamientos en centros comerciales y tiendas de autoservicio, en el Estado de México el pago por este “servicio” se encuentra entre los más altos en el país, ya que los usuarios pagan por cuatro o cinco horas el equivalente a un salario mínimo.
Ante ello, legisladores locales y ciudadanía han demandado a las autoridades estatales y municipales a impulsar una nueva reglamentación que contemple eliminar el injusto cobro de estacionamiento dentro de centros comerciales y tiendas de autoservicio, pues el costo no sólo es excesivo y afecta el bolsillo de los usuarios, sino que no cubre un servicio de vigilancia al interior de los mismos.
La mayoría de estos estacionamientos carecen de una adecuada vigilancia o no se hacen responsables por robos, daños u otros ilícitos que eventualmente sufren los vehículos que están en el interior de los inmuebles, lo cual representa, de acuerdo a muchos usuarios, un completo abuso.
De acuerdo al Libro Octavo del Código Administrativo del Estado de México, en su artículo 8.3, faculta a los ayuntamientos el ejercicio de las atribuciones en materia de estacionamientos del servicio público, por lo que son los responsables de los permisos y de señalar los establecimientos obligados a contar con espacios para vehículos.
Es importante destacar que todo giro comercial debe contar con los cajones de estacionamiento que se establezcan en el plan de desarrollo urbano correspondiente y demás normatividad aplicable, incluidos algunos para personas con discapacidad y empleados, quienes muchas veces también pagan el servicio.
El tema del cobro de los estacionamientos, que se ha convertido en una demanda social, ya fue presentado en la LIX Legislatura del Estado de México por el diputado del Partido de la Revolución Democrática y presidente de la Comisión de Finanzas Públicas, Javier Salinas Narváez, quien manifestó que con esta iniciativa se busca ayudar a la ciudadanía que acude a dichos espacios a consumir bienes o servicios.
Por esta razón, se propone agregar un párrafo al artículo 8.17 del Código Administrativo del Estado de México, que establezca que el servicio de estacionamiento público en centros comerciales o tiendas de autoservicio deberá ser gratuito para sus clientes. Los municipios no podrán autorizar tarifas para dicho servicio. Y se exceptúa a los usuarios que no adquieran bienes o productos en el centro comercial y sólo hagan uso del servicio de estacionamiento público.
Javier Salinas manifestó que la iniciativa no pretende intervenir en los estacionamientos con fines de lucro, que tienen una autorización municipal, pero sí en los que la ley de edificaciones del estado prevé que deben contar con espacio para estacionamiento, pero que en la actualidad, de forma indebida, cobran al usuario aunque registren consumos.
El diputado señaló que la iniciativa se entregó el año pasado y ya se turnó a comisiones, por lo que se espera que en próximas fechas pueda agendarse para ser discutida y, en su caso, votada, ya que están seguros que los diputados de las diferentes fracciones legislativas verán las bondades que brinda esta iniciativa a la sociedad eliminando un pago que es una carga adicional para los consumidores, por lo que esta iniciativa habría de ser valorada y aprobada.
Señaló que al momento se ha tomado de manera positiva la propuesta por parte de distintos diputados, sin embargo, habrá de esperar que se plantee en otros lugares, ya que, señaló: “no todo se decide en la Legislatura”.
Analizando estos antecedentes y con la tendencia que se ha marcado en otras entidades respecto al cobro de estacionamientos en centros comerciales y tiendas de autoservicio, se confía en que el esfuerzo del ejecutivo y legislativo pueda confluir para ampliar la ley en este sentido y con ello beneficiar a los mexiquenses en su economía.
Cabe destacar, que los estados de Baja California y Querétaro están en proceso de legislar en materia de estacionamientos, toda vez que este servicio es una obligación de los centros comerciales y tiendas de autoservicio, sin embargo, se ha convertido en un gran negocio, a pesar de que la ciudadanía consuma productos o contrate servicios.