Su valor incrementa de acuerdo al estado de la moneda.
Fue el 1 de enero de 1993 cuando se decidió la entrada de una nueva unidad monetaria que eliminaría tres ceros de la anterior, con el presunto objetivo de facilitar la compresión de grandes cantidades de dinero.
De esta forma, mil pesos de 1980 se convirtieron en nuevo peso. La letra “N” mayúscula se agregó al diseño para lograr distinguirlos y apareció en ellos durante dos años. Hoy, el Banco de México no ha valuado estas piezas (que siguen en circulación), pero algunos amantes de monedas antiguas las venden en distintas plataformas con precios mucho más elevados.
Para los numismáticos, tienen un valor de hasta 2 mil pesos y este incrementa de acuerdo al estado de la moneda, el año y la serie, así como su demanda en el mercado. Pero si tú cuentas con una de estas, será mejor que no la gastes y la anuncies en portales como, por ejemplo, Mercado Libre.