Esta mañana los trenes de la línea B del sistema de transporte colectivo metro dejó de dar servicio de manera inesperada.
Como cada mañana la gente iba apurada a sus destinos, escuelas, citas, trabajos, cuando de manera repentina anunciaron que el metro dejaría de dar servicio en estaciones como Ecatepec y Muzquiz. Además, como si no fuera suficiente, informaron que la marcha de trenes sería más lenta de lo normal. Día a día la línea presenta desperfectos y saturación, sin embargo hoy rebasaron los problemas.
Los usuarios, invadidos por la desesperación y la prisa, salían de las estaciones, corriendo -sin exagerar- para tomar algún otro transporte público: microbús, combis, había quien incluso tomaba taxi, pese a que esto afectara sus bolsillos, lo importante era llegar.
Las personas corrían sobre la Avenida Central con la esperanza de tomar un medio que los llevara a su destino. Niños con mochilas, hombres infundados en trajes, mujeres con tacones, ancianos, todos corrían al mismo paso y se encontraban con negativas, pues los transportes iban más que llenos.Había personas a quienes no les importaba ir parados o recorrer cientos de metros con tal de llegar a sus compromisos.
Y es que, esta línea conecta al Estado de México con la capital, la mayoría de usuarios tienen que recorrer prácticamente municipios enteros para llegar a sus trabajos, escuelas y de más.
Resignados muchos llamaban a sus trabajos para avisar que llegarían tarde, peor aún muchos no llegarían. Otros daban aviso a familiares y amigos del fallo. “Ni se te ocurra venirte en metro, no hay servicio”, decían.
Ante esta situación el metro sólo se remitió a decir que no había servicio sin importar los riesgos y consecuencias que esto conlleva.
No ofreció trenes vacíos, no devolvieron el dinero que ya se había pagado, sabrá la hora en que regulen el servicio.
A las autoridades del Metro no les importó que seguramente miles de personas llegarían tarde a sus destinos, incluso muchos ni llegarían.
¿Qué hay de aquellos que tendrían retardos, de aquellos a quiénes les descontaron el día, esos pequeños que no llegaron a clases, esas personas que perdieron una cita en seguro, aquellos que cancelaron compromisos? ¿Al Metro le importa?
¿Es justo para los usuarios de esta línea que «tiro por viaje» el servicio sea ineficiente? ¿Por qué el metro no hizo nada más que anunciar su ineficiencia?